La Guardia Costera de Estados Unidos rescató a Louis Jordan, de 37 años, tras pasar 66 días a la deriva en el Atlántico.
El rescate se dio luego que la tripulación de un barco petrolero alemán, Houston Express, vio el velero sin rumbo a más de 320 kilómetros de la costa de Carolina del Norte.
Cuando el náufragoya estaba en el barco, llamaron a la Guardia Costera que lo trasladó en helicóptero a un hospital de Virginia.
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En una entrevista televisiva, Jordan explicó que sobrevivió tomando agua de lluvia, comiendo pescado crudo y harina frita.
También indicó que leía la Biblia y oraba constantemente.
“Estaba durmiendo una noche cuando el barco quedó volteado. Todo salió volando por el aire; yo daba saltos del impacto por todos lados y me fracturé la clavícula”, contó Jordan.
Esa lesión le imposibilitó reparar el mástil que se quebró cuando el barco se volteó. Fue entonces que pensó en un plan para sobrevivir.
Recogió agua de lluvia en cubetas y ponía parte de su ropa en el mar para lavarla. Fue entonces que se percató que los peces quedaban atrapados en ella e ideó la forma de hacer una red.
Este día, fue dado de alta en el hospital y finalmente se reunió con sus padres, quienes lo habían reportado como desaparecido el 29 de enero.
Momento del rescate