GUATEMALA. El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, anunció ayer que pedirá a la ONU una prórroga del mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el comisionado del ente en el país aplaudió la voluntad de luchar contra la impunidad.
Pérez Molina dijo que, “en el menor tiempo posible”, enviará una misiva a las Naciones Unidas para solicitar una moratoria de dos años más del organismo, ya que, el objetivo, es continuar haciendo “limpieza en las diferentes estructuras” que hay en el país.
“Estoy convencido y deseando que esto (la prórroga del mandato de la CICIG) sea por el bien de Guatemala”, aseveró Pérez Molina en una rueda de prensa en el Palacio Nacional de la Cultura.
La CICIG, que empezó a funcionar en 2007 tras un acuerdo entre el Gobierno de Guatemala y la ONU, tiene el mandato de investigar y desmantelar a los aparatos clandestinos y mafias que operan en el país centroamericano, el cual ya fue prorrogado en tres ocasiones: 2009, 2011 y 2013.
Pérez Molina tuvo en consideración el informe entregado el miércoles por un comité, creado expresamente por el presidente, para evaluar el trabajo desarrollado por la CICIG y solicitar la prórroga de la entidad.
A pesar de que algunos resultados de la CICIG puedan resultar “polémicos o discutidos”, indicó el mandatario, lo cierto es que a lo largo de estos siete años, el ente ha demostrado “capacidades” para desmantelar estructuras criminales dentro del propio Estado y luchar, así, contra la impunidad.
La semana pasada la CICIG junto a la Fiscalía revelaron una investigación sobre defraudación al Estado que involucra al exsecretario de la vicepresidenta del país, Roxana Baldetti, y a otros funcionarios de gobierno.
Por su parte, el comisionado de la ONU en Guatemala, Iván Velásquez, dijo que esta decisión de Pérez Molina era una muestra de “la voluntad” existente para luchar contra la impunidad en el país. Estados Unidos elogió la decisión.—AGENCIAS.