Habrá más protestas contra Rousseff y los casos de corrupción

La oposición de Brasil acuerpará la movilización que pide que la presidenta sea sometida a un juicio

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elsalvador.com

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2015-04-11 8:00:00

RÍO DE JANERIO. El principal partido de la oposición en Brasil expresó ayer su apoyo a las protestas contra el Gobierno y la corrupción convocadas para hoy por los mismos grupos que movilizaron a cerca de dos millones de personas hace un mes en una primera jornada de manifestaciones.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) publicó ayer un video en el que su presidente y excandidato presidencial, el senador Aécio Neves, invita a los brasileños a reforzar las protestas del hoy para dejar claro su rechazo al Gobierno.

“Los brasileños volverán a las calles este domingo. Van a decir que no aguantan más tanta mentira, que no aguantan más la inflación sin control, el desempleo aumentando y un Gobierno que no gobierna”, afirmó en el video Neves, que fue derrotado por Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre por solo tres puntos porcentuales de diferencia.

El principal líder de la oposición le pidió a los brasileños que tienen “todo eso atragantado” que “vayan a la calle, se manifiesten y muestren que Brasil merece mucho más que ese Gobierno mediocre”.

El senador, sin embargo, admitió que aún no sabe si acudirá a las manifestaciones pues quiere evitar que la protesta sea calificada como partidaria o que lo acusen de buscar apropiarse de una iniciativa de grupos que se dicen sin partido.

Así como las protestas del 15 de marzo pasado, que se registraron en decenas de ciudades del país y tuvieron una masiva respuesta en Sao Paulo y Río de Janeiro, las manifestaciones para hoy fueron convocadas en redes sociales por grupos que alegan no identificarse con ningún partido y que se dicen indignados con la actual situación del país.

Algunos de estos grupos piden que Rousseff sea sometida a un juicio político de destitución, lo que el Gobierno considera como un golpe; y otros, minoritarios, defienden una intervención militar para derrocar a la Jefe de Estado.

La principal reivindicación de estos grupos, que han puesto en evidencia el creciente descontento de las clases medias con el Gobierno, es una mayor lucha contra la corrupción, en especial ante el caso de la petrolera estatal Petrobras.

El escándalo en el seno de Petrobras, investigado desde hace más de un año, ha ganado dimensión con la apertura de investigaciones a cerca de 50 políticos, en su mayoría oficialistas, que supuestamente recibieron sobornos de miles de millones de dólares desviados de la petrolera.

El descontento también ha sido generado por el deterioro de la economía, que está estancada y bajo amenaza de entrar en recesión. La economía brasileña sólo creció un 0.1 % el año pasado y los expertos proyectan para este año una contracción del 1 %.

La nueva jornada de protestas se producirá dos días después de que la presidenta Rousseff completara los primeros 100 días de su segundo mandato con su popularidad en mínimos históricos, acosada por los escándalos de corrupción, presionada por sus disputas con el Congreso y contra la pared por la situación económica del país.—AGENCIAS