Desaparecen 700 migrantes en naufragio en el Mediterráneo

Conmoción en Europa por la tragedia; llama a reunión de urgencia

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elsalvador.com

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2015-04-19 7:00:00

ROMA. Europa quedó ayer conmocionada después de que un barco naufragara en el Canal de Sicilia y causara la desaparición de 700 inmigrantes que navegaban hacia Italia, según relataron los 28 rescatados, una cifra que, de confirmarse, supondría la muerte de más de 1,000 personas en los últimos días.

Hasta el cierre de esta edición, la Guardia Costera italiana confirmaba el rescate de 28 de los inmigrantes que viajaban en el barco y la recuperación de 24 cuerpos, mientras unidades navales de Italia y Malta prosiguen la búsqueda de los casi siete centenares de desaparecidos a setenta millas de las costas de Libia.

Uno de los 28 supervivientes afirmó que en la embarcación iban a bordo “950 personas, de ellas, 40-50 niños y cerca de 200 mujeres”.

Según informan los medios locales, el hombre originario de Bangladesh expuso estas cifras a la Fiscalía de Catania, ciudad de la isla de Sicilia (sur) donde fueron trasladados estos inmigrantes que fueron salvados en el mar Mediterráneo.

Según este testimonio, el barco partió de un puerto situado a 50 km de Trípoli con dirección a Italia, pero durante la travesía los traficantes obligaron a algunos de ellos a permanecer encerrados en los niveles más bajos de la embarcación.

El suceso ocurrió durante la noche, según contó otro de los supervivientes y cuyo relato explicó hoy la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) en Italia, Carlotta Sami.

Este rescatado dijo que los Guardacostas italianos recibieron una llamada de socorro en la que les avisaron de que el barco en el que viajaban se encontraba en situación de peligro.

Al encontrarse lejos del lugar, los Guardacostas pidieron al barco mercante portugués “King Jacob”, que navegaba en las cercanías, que se desviara hasta el lugar del suceso.

Pero cuando este buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes “se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento”, según ACNUR.

El barco portugués comenzó entonces las labores de rescate, mientras se desplazaban al lugar unidades de la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanza y la Marina Militar y de la Armada de Malta, pues el suceso se produjo en aguas cercanas a la isla.

ACNUR declaró en un comunicado que, hasta la fecha, en 2015, más de 35.000 solicitantes de asilo e inmigrantes han buscado refugio en Europa atravesando el mar, y si los datos conocidos ayer son ciertos, unos 1,600 habrán perecido en el intento.

Esta nueva tragedia en las aguas del Mediterráneo provocó reacciones de todas partes de Europa: el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, dijo: “los europeos nos jugamos nuestro crédito si no somos capaces de evitar estas dramáticas situaciones”.

También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, lamentó la situación de abandono en la que se encuentra Italia y condenó que frente a estas tragedias “no haya un sentimiento de cercanía y solidaridad” por parte de la Unión Europea y abogó por estudiar soluciones que pongan fin a estos sucesos en el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará hoy en Luxemburgo.

“En este consejo, Italia propondrá endurecer la lucha contra los traficantes de seres humanos”, adelantó Renzi, quien calificó este fenómeno como “una gran plaga que afecta al continente europeo y al mar Mediterráneo”.

Mientras que el Gobierno alemán abogó por incrementar la cooperación internacional para luchar contra las redes de tráfico de personas.

El Papa Francisco pidió a la comunidad internacional que “actúe con decisión y prontitud” para evitar más tragedias en el Mediterráneo.

“Nos enfrentamos a otra tragedia en el Mediterráneo, y los países europeos deben urgentemente lanzar una operación de búsqueda y de rescate a gran escala con el fin de evitar muertes en el mar”, afirmó en un comunicado, la organización Médicos sin Fronteras (MSF).

“Se está creando una fosa común en el Mediterráneo y las políticas europeas son las responsables”, subrayó Loris De Filippi, presidente de MSF. “Son miles de personas desesperadas que huyen de las guerras y de la crisis”, recalcó.

—AGENCIAS.