Tesorero del PT comparece por caso Petrobras

Está imputado por la fiscalía, por supuesto desvío de dinero y corrupción. Declaró ayer ante el Congreso brasileño

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-04-09 7:00:00

BRASILIA. El tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, compareció ayer ante la Comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción en Petrobras, para tratar sobre la financiación de las fuerzas políticas.

El tesorero del partido de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, está imputado por corrupción, asociación ilícita y lavado de dinero dentro de este caso de proporciones gigantescas que ha salpicado a varios partidos y a unos 50 políticos, además de altos ejecutivos de Petrobras y de las mayores constructoras del país.

La justicia federal del estado de Paraná arrestó el mes pasado al tesorero y lo inculpó de corrupción pasiva y lavado de dinero. Según testimonios de Alberto Youssef, uno de los principales testigos del caso, el financiero del Partido de los Trabajadores recibió recursos desviados de Petrobras para la campaña de esa agrupación.

Aunque no está prohibida por ley la financiación privada para las agrupaciones políticas y las contiendas electorales, sí se condena cuando se comprueba que se conocía la procedencia ilícita de los fondos.

Ayer, Vaccari reconoció que hizo visitas institucionales a varias de las constructoras investigadas por su supuesta participación en las corruptelas para negociar donaciones al PT que, según aseguró, siempre fueron “legales”, declaradas a las autoridades y “voluntarias”, sin contrapartidas asociadas.

Precisamente una de las tesis que baraja la Fiscalía es que los políticos implicados recibían el dinero “disfrazado” de aportes legales para sus campañas, pero negociaban antes los valores con las empresas y directivos de Petrobras.

Las empresas investigadas, en su mayoría grandes constructoras, son importantes donadores a partidos políticos de todo el arco parlamentario.

Según números presentados hoy por Vaccari, el 35 % de las donaciones que el PT recibió desde 2010, año en el que él asumió la tesorería, proceden de estas empresas sospechosas, un número similar al de otras grandes formaciones oficialistas y opositoras.

La sesión de declaración de Vaccari fue acalorada y hubo constantes acusaciones entre los diputados oficialistas y opositores.

Se trata de la octava persona que testimonia ante ese comité, pues anteriormente lo hicieron el exgerente de la petrolera estatal Pedro Barusco, el líder de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, los expresidente de Petrobras Sérgio Gabrielli y Graça Foster, entre otros.

Se prevé asimismo que la Comisión parlamentaria llame a declarar a más de 100 ciudadanos durante sus pesquisas antes de presentarse dentro de cuatro meses un informe en una sesión plenaria de la Cámara de Diputados.

Entre las empresas ligadas al escándalo están Odebrecht y Queiroz Galvão; seleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador. Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral.

Instantes antes del inicio de la comparecencia del tesorero se produjo un alboroto en la sala cuando un funcionario de la Cámara soltó una caja llena de ratones, que fueron capturados por agentes de seguridad del legislativo.

Rousseff también habló del caso de corrupción, pero para defender la integridad de la empresa después de que, según ella, se haya expulsado a todos los corruptos.

“Petrobras está de pie. Limpió lo que tenía que limpiar. Sacó a los que estaban dentro aprovechándose de sus posiciones para enriquecer sus propios bolsillos”, afirmó la jefe de Estado en un discurso en Río de Janeiro.

La corrupción, que fue destapada por la Policía hace un año, ha dañado gravemente la imagen de Petrobras, le ha ocasionado serios problemas para conseguir financiación y ha obligado a la petrolera, la mayor empresa de Brasil, a reducir sus inversiones de forma drástica.

En la óptica de Rousseff, la petrolera “superó” los problemas y está lista para volver a crecer y “dará mucho más orgullo que el que ya le dio al país”. —AGENCIAS.