Se llama Awal Awal, es un bebé de cuatro meses y uno de los milagros tras la tragedia del terremoto de Nepal.
El pequeño fue rescatado ileso de los escombros, después de que los equipos de rescate escucharan sus llantos.
El diario Katmandu Today cuenta que los padres de Awal ya lo daban por muerto; no albergaban ninguna esperanza.
Pero el empeño en buscarlo no cesó y aunque los soldados del ejército que participan en las labores de rescate creían que no iban a encontrarla, lo cierto es que horas más tarde oyeron al bebé llorar y es cuando dieron con él.
Awal está sano y salvo, al parecer el equipo médico que lo atendió ha confirmado que no tiene ninguna lesión aunque permanece en un centro hospitalario para confirmar que se encuentra en perfecto estado.
La de Awal no es la única historia feliz que se ha conocido estos días. Otro caso es el del joven Rishi Khanal, de 28 años, que se pasó 82 horas debajo de los escombros de un edificio de siete plantas
El joven tuvo una experiencia traumática, de hecho intentó quitarse los escombros de encima, hasta que llegaron los equipos de rescate. Tuvo que beber su propia orina para no deshidratarse.
Estas historias dan esperanza, tras un sismo que ha dejado a más de 5 mil personas muertas, cifra que desde el sábado va en aumento.
Con información de Lainformación.com