“Un 10 al presidente Obama por la manera en la que se condujo en la Cumbre de las Américas”

La reciente cumbre de las Américas fue el escenario donde se escenificó el fin de la Guerra Fría, cuando Obama se saludó con el cubano Raúl Castro. Esa imagen quedará para la historia y dará mucho que hablar

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elsalvador.com

Por Gerardo Torres Twitter: @GerardoTots Especial desde Washington

2015-04-14 4:00:00

Juan Carlos Hidalgo, analista de Políticas Públicas sobre América Latina en el Cato Institute, centro de pensamiento con sede en la capital estadounidense, conversó con El Diario de Hoy acerca de los resultados de la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá este pasado fin de semana. La expectación que se generó en torno a esta cumbre fue enorme, principalmente por dos motivos: la histórica primera participación de Cuba y los millones de firmas que el presidente Maduro recolectó para expresar el rechazo del mandatario venezolano a las sanciones que Estados Unidos impuso a siete de sus funcionarios.

El resultado de la Cumbre: ¿bueno o malo?

Hidalgo considera que la cumbre tuvo dos aspectos positivos y uno negativo. El principal aspecto positivo fue el desempeño del presidente Obama, quien en todo momento se vio cómodo y muy en su ambiente en una cumbre en la que muchos analistas esperaban intervenciones hostiles de parte de los líderes populistas de la región, pero Obama no dejó que estos presidentes se lucieran e incluso dejó a algunos “hablando solos”, al retirarse en las intervenciones de Nicolás Maduro y Daniel Ortega.

Además, el analista político afirma que la respuesta que Barack Obama le dio al presidente Rafael Correa fue sensacional. El mandatario Correa afirmó, durante su intervención: “Creo que todos coincidimos que una buena prensa es vital para una buena democracia, pero también debemos coincidir en que una mala prensa es mortal para esa democracia y la prensa latinoamericana es mala, muy mala”. Ante esto, el presidente Obama le respondió: “Quizás el presidente Correa tenga más criterio que yo en la distinción entre la prensa buena y la mala, hay medios malos y me critican, pero sigue hablando esta prensa en Estados Unidos porque yo no confío en un sistema en que el que una sola persona hace esa determinación”.

Juan Carlos Hidalgo comenta que el segundo aspecto positivo fue el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, en el cual aún falta camino por recorrer para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, pero la semilla ya está plantada. El analista costarricense considera un gran paso el anuncio de que Cuba pronto saldrá de la lista que elabora el Departamento de Estado de países que patrocinan el terrorismo internacional.

Hidalgo explica que el aspecto negativo de la Cumbre fue que, aparte de la noticia de Cuba, no hay nada más que contar. Ni siquiera hubo una declaración final de los participantes con compromisos a futuro, tal como sucedió en la Cumbre celebrada en Cartagena de Indias hace 3 años.

El experto del Cato Institute se muestra decepcionado de que las democracias de la región (Uruguay, Chile, Colombia) no dijeron nada trascendente en la Cumbre. Además, México, un país que debería tener un papel diplomático más activo, también defraudo. “El punto más negativo de esta Cumbre es el hecho de que aquellos países que deberían de tener una actitud un poco más proactiva en materia de defensa de las libertades y de la democracia, han decidido mantener una actitud timorata y silenciosa. Como resultado tenemos dos tipos de actores en la región: Estados Unidos por un lado y los países del ALBA por el otro”.

Visita de Obama al Caribe

Antes del inicio de la Cumbre de las Américas, el presidente Obama visitó Jamaica para reunirse con los representantes de la Comunidad del Caribe (Caricom). La mayoría de expertos interpretó este viaje como un intento de Obama de romper, en momentos de crisis económica en Venezuela, el esquema de colaboración petrolera que tenía el Estado venezolano con estos países a través de Petrocaribe, lo cual le garantizaba apoyo diplomático de parte de estas naciones caribeñas.

Hidalgo cree que sin duda hay una disputa entre Venezuela y Estados Unidos por la afinidad y el eventual apoyo diplomático de los países del Caribe, y el país norteamericano ve en este momento una oportunidad en el “hecho de que el grifo venezolano se está cerrando” y el cargamento de petróleo al Caribe, según el The Miami Herald, ha disminuido en casi un 50 % desde 2012.

El especialista latinoamericano revela que los países caribeños necesitan importar el 90 % del petróleo para cubrir sus necesidades energéticas y, en este momento, Estados Unidos disfruta de un boom energético causado por una bonanza de petróleo y gas, el cual podría exportar, aunque el Congreso estadounidense prohíbe exportar petróleo y gas en casi todos los casos. Sin embargo, Hidalgo cree que Estados Unidos podría ayudar a que el Caribe impulse la transformación energética de petróleo a gas, lo cual requiere mucha inversión.

El futuro de la OEA

Juan Carlos Hidalgo sostiene que “la credibilidad de la OEA está sumamente mancillada” y el liderazgo del nuevo secretario general, Luis Almagro, será más de lo mismo. Además, menciona el experto que el periodista Andrés Oppenheimer comentó que José Miguel Insulza mantenía silencio ante las violaciones a los derechos humanos por cobardía y que Almagro también mantendrá silencio pero porque simpatiza con los gobiernos bolivarianos de la región.

Hidalgo admite que la OEA aún tiene dos organismos que lo distinguen de otros foros y cuyo trabajo es bueno: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Estos organismos hacen que la OEA aún tenga algo bueno que decir y un papel positivo que cumplir, al menos en esas áreas.

Sin embargo, este académico no cree que la OEA dé un giro de 180 grados en su forma de actuar y, ahora mismo, la Unasur ya desempeña un papel más dominante en el manejo de las crisis, por ejemplo en Venezuela. Ahora mismo, explica Hidalgo, cuando explota una crisis es la Unasur la que responde, la OEA ya ni siquiera se reúne en un Consejo Especial en Washington, y este organismo es peligroso porque lo que hace es defender al régimen por dos vías: abiertamente dicen que están en contra de cualquier intento golpista (manteniendo el relato del Gobierno venezolano) y ofreciendo ser mediador entre el Gobierno y la oposición, tendiendo una trampa a la oposición porque el Gobierno nunca cede. “El papel de la Unasur es nefasto en el manejo de estas crisis, pero es la organización que en estos momentos lleva la batuta, de la OEA ya ni se escucha”, concluye Hidalgo.

La continuación de “Obamanomics” con un nuevo inquilino en la Casa Blanca

Juan Carlos Hidalgo no cree que la elección de un nuevo presidente en Estados Unidos en 2016 cambiará la estrategia actual hacia Latinoamérica, la cual algunos analistas han bautizado con el nombre de “Obamanomics”. “Ni siquiera vimos un cambio brusco en la región pasando de Bush a Obama. Es más, Obama aprobó algunos de los Tratados de Libre Comercio que Bush dejó negociados”, explica.

Sin embargo, el analista del Cato considera que sí ha habido un giro importante con el tema de Cuba, pero él no ve a Hillary Clinton, favorita en las encuestas, revirtiendo el acercamiento a Cuba. Donde Hidalgo prestaría más atención con respecto a su postura es en el acercamiento de Estados Unidos con Irán y el evidente distanciamiento que se ha dado entre Estados Unidos e Israel o, mejor dicho, entre el presidente Obama y el primer ministro Netanyahu.