Denuncian acoso contra caravana de inmigrantes

En el "Viacrucis migrante" van salvadoreños, hondureños, guatemaltecos, nicaragüenses y cubanos

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elsalvador.com

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2015-04-18 8:00:00

MÉXICO. El sacerdote y activista Alejandro Solalinde presentó ayer ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México una queja por acoso por parte de autoridades contra la caravana de migrantes que llegó ayer a Ciudad de México.

“Estamos entregando de mano la queja para iniciar investigación (del) operativo contra el ‘Viacrucis Migrante'”, dijo Solalinde en un mensaje en Twitter.

Previamente, los integrantes de la caravana, unas 290 personas, acudieron a la Basílica de Guadalupe, donde escucharon misa. Antes de ingresar al santuario, el sacerdote hizo un llamado al Gobierno a dejar de criminalizar a los migrantes.

Se refirió al bloqueo que la caravana enfrentó a mediados de semana por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal antes de llegar a Juchitán de Zaragoza, en el sureño estado de Oaxaca.

“Lo que pasó cuando se hizo el operativo fue la culminación de un acoso, de una tortura sicológica, porque el diálogo fue desechado. No hay diálogo con un programa de seguridad aplicado por policías”, declaró.

Los integrantes del “Viacrucis Migrante” llegaron en la madrugada a la capital desde Tehuacán, en el estado de Puebla, cubriendo así el tramo final de su recorrido que busca llamar la atención sobre los abusos que sufren de parte de criminales y de autoridades.

Fuentes de las organizaciones no gubernamentales que acompañan a los migrantes, procedentes de Honduras, El Salvadors, Guatemala, Nicaragua y Cuba, dijeron ayer que los migrantes podrían emprender el regreso a Oaxaca hoy, aunque podrían quedarse durante la semana en la ciudad de México.

La caravana salió a pie el miércoles desde Ixtepec, Oaxaca, donde se encuentra el albergue para migrantes Hermanos en el Camino, que dirige Solalinde, después de varios días de cerco del INM que finalmente fue levantado por orden de la CNDH.

Su llegada a Juchitán también se vio obstaculizada por una operación de control migratorio.

Al respecto, el INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Interior), indicó en un comunicado que había realizado un “operativo de control y verificación con el propósito de revisar la condición migratoria” de los participantes del “Viacrucis”.

“Para evitar cualquier confrontación, el INM dio paso libre a los integrantes del llamado ‘Viacrucis'”, apuntó. —AGENCIAS