“Una C.A. violenta y convulsa es enorme amenaza para EE. UU.”

El Presidente de Honduras habló ayer en el Wilson Center, en Washington D.C., acerca de las oportunidades y los desafíos que debe enfrentar Honduras contra la delincuencia y la migración.

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elsalvador.com

Por Gerardo Torres Twitter: @GerardoTots Especial desde Washington

2015-04-22 8:00:00

El presidente Juan Orlando Hernández inició su discurso refiriéndose a la crisis migratoria de menores centroamericanos el verano pasado como una “bofetada para todos”, pero dijo que las cosas están cambiando y que su país ha logrado reducir la migración de menores en un 75%, en un año.

El mandatario también reveló que las tasas de homicidios se han reducido en más de un 20 %. En el tema económico, el déficit se ha reducido 3 puntos porcentuales y el crecimiento económico de su país es 3.1 %, tres veces el promedio latinoamericano.

Además, la recaudación tributaria se ha incrementado considerablemente, pero admitió que “en Honduras no es fácil que algunos empresarios paguen impuestos”.

Otro de los anuncios destacados del líder hondureño fue que Honduras ha “firmado con México y Guatemala la construcción de una gasoducto que permitiría bajar los precios de la energía en casi un 50 %”. La construcción de este proyecto le daría a los tres países condiciones privilegiadas de competitividad en el mundo.

Con respecto a la democracia y la transparencia, el también presidente del Partido Nacional dijo con orgullo que “Honduras es el único país del mundo que tiene un acuerdo con Transparencia Internacional” y que se están realizando esfuerzos para hacer el aparato estatal cada vez más pequeño y eficiente. “La transparencia vacuna contra la corrupción”, sentenció.

En el tema de seguridad ciudadana, el líder hondureño fue claro al decir que en Mesoamérica el 90 % de las actividades delictivas tienen su origen en el tráfico de drogas y que todos los países deben reconocer su responsabilidad en el problema: Sudamérica en la producción, Centroamérica en el tráfico y Estados Unidos en el consumo.

Honduras se está defendiendo del tráfico de drogas con un escudo aéreo, coordinado por el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos y montado por la fuerza Aérea de Honduras; y un escudo terrestre, una fuerza interinstitucional en sus fronteras con Guatemala y Nicaragua.

El presidente también admitió que Estados Unidos por fin está empezando a reconocer que tiene una responsabilidad en el problema del narcotráfico por su alto índice de consumo. Pero también comentó que el país norteamericano no ha tenido prisa en aceptarlo porque el narcotráfico les afecta de forma distinta a como lo hace en Centroamérica. “El tráfico de drogas nos deja una estela de muerte, se corroen las instituciones”, admite Hernández. En cambio, en Estados Unidos se ha logrado separar el narcotráfico de la violencia.

Diversos periodistas cuestionaron al presidente Hernández sobre su postura acerca de la legalización de las drogas, a lo cual él respondió que debe haber un debate sincero, pero no se puede tener un criterio en un país y uno distinto en otro.

Otra de las preguntas fue si consideraba que Estados Unidos había hecho lo suficiente para reducir los niveles de consumo de droga, a lo que el mandatario contestó de forma tajante: “No, si no, no tuviéramos estos niveles de violencia en Centroamérica”.

Alianza para la Prosperidad

El presidente hondureño mostró satisfacción al comentar que el vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, se ha involucrado activamente en el tema de Alianza para la Prosperidad, el cual ahora está en manos del Congreso de los Estados Unidos, e invitó a todos los presentes en el evento a involucrarse en esta iniciativa.

“Centroamérica siempre va a ser vecino de Estados Unidos y Estados Unidos de igual forma”, explica Hernández. Por lo cual un plan de estas características es clave porque la violencia no conoce fronteras y “una Centroamérica en paz, próspera y con oportunidades es una muy buena inversión para Estados Unidos y desde luego para la región”.

Juan Orlando Hernández expresó que la violencia no conoce fronteras y se debe enfrentar conjuntamente porque, si no es así, el éxito en un país puede ser un problema para otros. Tal como lo que sucedió en Colombia, el éxito en Colombia significó que muchos de los narcotraficantes se mudaron al Triángulo Norte de Centroamérica. Es por eso que se ha invitado a México y Colombia a formar parte de Alianza para la Prosperidad, para que la estrategia pueda ser regional.

El mandatario comentó que le ha dicho a sus colegas centroamericanos en muchas ocasiones que “si solo se tiene éxito en Honduras entonces el problema se pasará a El Salvador o Guatemala”.

El presidente hondureño explicó que se están conformando pequeños equipos de alto nivel en el tema de seguridad para enfrentar de forma más efectiva al crimen. Honduras ya tiene acuerdos de cooperación con Colombia, México, Estados Unidos y Guatemala; falta aún un acuerdo de cooperación con El Salvador.

Hernández explicó que en el pasado el tema de las ideologías de los mandatarios de C.A. dificultaban cualquier tipo de acuerdos de cooperación, pero ahora todos los presidentes de la región tienen una relación personal muy cercana. Para mostrar que las cosas en Centroamérica han cambiado, el mandatario hondureño mencionó que su homólogo de Guatemala, Otto Pérez Molina, le comentó que él empuñó las armas con el Ejército al mismo tiempo que el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, lo hacía con la guerrilla, y ahora ambos son mandatarios con excelentes relaciones.

El líder hondureño finalizó con la siguiente frase: “En la última década, Honduras ha perdido más vidas que en toda la historia de la República a consecuencia del crimen transnacional. El cual solo podemos vencer juntos y una vez vencido se genera una enorme capacidad de crecimiento económico para la región”.