Maduro venderá más activos de petróleo y busca otros créditos

La crisis financiera es tan alta que los $21,200 millones en reservas internacionales no alcanzan

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elsalvador.com

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2015-04-01 8:00:00

MIAMI. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hace malabares para poder inyectar dinero fresco debido a la aguda crisis financiera en la que está el país suramericano.

El periódico estadounidense Nuevo Herald publicó un artículo en el que explica las últimas estrategias de las que ha echado mano Maduro para tratar de amortiguar el impacto por el evidente colapso de las finanzas públicas.

Una de las medidas dentro de su agresiva campaña es buscar compradores de más activos petroleros y contrayendo nuevos préstamos garantizados por su filial estadounidense Citgo y por sus reservas en oro, dice el medio.

El Nuevo Herald consultó a expertos, quienes dijeron que la búsqueda de dinero fresco se ha vuelto desesperada para el gobierno, en momentos en que las necesidades de moneda dura previstas para 2015 superan los $21,200 millones que el país tiene en reservas internacionales.

Explica que entre las operaciones que tiene en mente el régimen chavista están la venta de su participación del 49 % en la Refinería Dominicana de Petróleo S.A. (Refidomsa).

Además, piensa gestionar un nuevo préstamo a través de Citgo de proporciones similares al obtenido hace apenas unas semanas por $2,800 millones; también haría operaciones swap en el mercado internacional que serían garantizadas por sus reservas en oro; y la venta a descuento de la deuda que Jamaica tiene con Venezuela por los subsidios petroleros que recibe a través de Petrocaribe.

“Está realizando una cantidad de operaciones para buscar financiamiento a corto plazo y seguir, mientras pueda, pagando la deuda externa sin tener que decidir entre hacerlo e importar comida y bienes básicos”, explica al medio Diego Moya-Ocampos, analista senior de IHS Global Insight en Londres.

El experto añade que “el gobierno sabe que está llegando a un punto donde simplemente no hay dinero para seguir importando comida y bienes básicos”.

La prensa dominicana reportó que una de las iniciativas anunciadas contempla la venta, posiblemente a empresarios locales, de la participación de Petróleos de Venezuela en Refidomsa.

Listín Diario publicó que la operación podría representarle a PDVSA un ingreso de cerca de $200 millones, casi $70 millones más de lo que pagó hace cinco años por la participación accionaria en la refinería con una capacidad de 34,000 barriles diarios.

Los recortes

El Nuevo Herald apunta que las maniobras del régimen chavista surgen en el marco de los anuncios de que Venezuela ha cortado a la mitad los suministros de crudo a Petrocaribe, en una señal de que está tratando de mejorar su renta petrolera.

Para Juan Fernández, exdirector ejecutivo de planificación de PDVSA, la venta de la participación en Refidomsa tiene sentido ante los recortes en el suministro de Petrocaribe y en especial ante la incapacidad del gobierno de desembolsar nuevos fondos para ampliar la capacidad de la refinería.

Un cheque de $200 millones podría ayudar a paliar un poco los graves problemas de desabastecimiento que enfrentan los venezolanos, pero el régimen en realidad obtendría mucho más con sus planes de vender a descuento la deuda que Jamaica le debe por el suministro de crudo de Petrocaribe que suman cerca de $3,000 millones, dice diario.

De concretarse este año, esa operación podría sumar cerca de $1,200 millones para las arcas del gobierno que complementarían los ingresos a ser obtenidos a través de los nuevos préstamos que están siendo negociados por Citgo, lo cual dejaría a la compañía con más deuda.

“Venezuela está buscando hacer otra emisión de Citgo. Este gobierno se ha dado cuenta que no puede vender a la empresa, primero porque el valor que el mercado le quería colocar es menor al que ellos aspiraban”, explicó Moya.

Otra de las estrategias emprendidas por el régimen para obtener financiamiento se basa en la emisión de swaps garantizados con el oro que descansa en las reservas internacionales, dice el artículo.

El uso de ese mecanismo está generando preocupación entre quienes tratan de evaluar el verdadero estado de las finanzas venezolanas porque el Banco Central no está dando a conocer qué proporción de sus reservas se encuentran comprometidas en esta operación, con lo que se podría estar generando un efecto de sobredimensionamiento de las verdaderas reservas del país.

Con los swaps, Venezuela está recibiendo financiamiento a corto plazo con un alto costo financiero con una promesa de entregar oro en caso de que no pueda devolver los préstamos.

El medio dice que ese tipo de operaciones no están siendo sometidas a ningún tipo de contraloría o el análisis de algún actor independiente que evalúe si las condiciones de los préstamos lesionan o no el patrimonio del país.

Moya dijo a el Nuevo Herald que Maduro ha emprendido estas estrategias para tratar de obtener más ingresos en vista de la alarmante crisis del país.