El gobernante PT “robó demasiado”

El exfuncionario se lo confirmó al diario brasileño Estado de Sao Paulo

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elsalvador.com

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2015-04-26 7:00:00

BRASILIA. El exministro brasileño Carlos Lupi afirmó que una de las razones de la crisis política que vive Brasil actualmente es que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) “robó demasiado”, informó ayer el diario O Estado de Sao Paulo.

Lupi preside el Partido Democrático Laborista (PDT), que integra la coalición de Gobierno, y fue ministro de Trabajo durante los dos últimos años de la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

La actual mandataria Dilma Rousseff lo ratificó en el cargo en 2011, cuando comenzó su primer mandato, pero el ministro dimitió en diciembre de ese mismo año en medio de sospechas de corrupción que finalmente no fueron comprobadas.

Según O Estado de Sao Paulo, a quien el exministro le confirmó el tenor de sus declaraciones, Lupi aseguró en un acto privado del Partido Democrático Laborista (PDT) celebrado esta semana que el PT, liderado por Lula y Rousseff, se “agotó” y se “acomodó” al poder.

“El PT se agotó. Ellos no inventaron la corrupción, pero robaron demasiado, exageraron y su proyecto se convirtió en un proyecto de poder”, declaró Lupi.

El dirigente laborista aludió así al escándalo de corrupción que se investiga en la estatal Petrobras, que de acuerdo con los cálculos de la propia empresa supuso un desvío de unos 2,066 millones de dólares en la última década.

Según Lupi, el malestar que evidencian encuestas que sitúan el apoyo a Rousseff en un 13 % y las recientes y masivas protestas que tomaron las calles del país dicen que la sociedad quiere “ser respetada” y que eso debe “ser entendido” por el PT y el Gobierno.

El exministro valoró que durante la gestión del PT, que comenzó en 2003 con la llegada de Lula al poder, se marcó un fuerte acento social que permitió elevar los niveles de renta de millones de personas, que salieron de la pobreza.

“Eso es verdad”, admitió Lupi, quien sin embargo apuntó que los programas que propiciaron ese ascenso social “crearon dependencia” y hoy “hay gente que no quiere trabajar”, pues “prefiere” seguir siendo mantenida por los subsidios oficiales.

Lupi aclaró que las críticas sólo pretenden alertar, pero no significan que el PDT tenga planes de abandonar la coalición de Gobierno.

“No queremos ser como las ratas, que abandonan el barco cuando empieza a entrar agua. Pero tampoco queremos ser como el capitán del Titanic, que siguió en el barco hasta que se hundió”, afirmó.

Corrupción

Esta semana, un empresario implicado en la red de corrupción de la petrolera estatal brasileña Petrobras ratificó que esa trama se robusteció a partir de 2004, cuando era presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El procesado Augusto Mendonça Neto, de la empresa Toyo Setal compareció este jueves ante un grupo parlamentario que investiga el caso y declaró que en 1997 un grupo de compañías privadas formó una suerte de cártel que se repartía los contratos con Petrobras.

No obstante, como ya había declarado antes ante la justicia, “la relación entre esas empresas y Petrobras se dio a partir de 2004”, cuando directores de la petrolera comenzaron a participar en forma directa en la trama e indicaban a qué partidos políticos se debía hacer partícipes también de las corruptelas.

Mendonça Neto dijo que algunas de las “contribuciones” de su empresa fueron a las arcas del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula y su pupila y actual presidenta, Dilma Rousseff, y que su “contacto” era el entonces tesorero de esa formación, Joao Vaccari, preso desde la semana pasada.

El empresario confirmó que esas compañías, agrupadas en lo que calificó de “club de las constructoras”, pues en su mayoría eran de ese área, obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los precios y repartían la diferencia entre directores de la empresa y políticos.

Ese “club”, según Mendonça Neto, existía desde 1997, pero “tuvo más efectividad” en el reparto de los contratos a partir de 2004, ya con Lula en el poder.

El escándalo de corrupción, destapado hace un año, se refiere al amaño de contratos de Petrobras con constructoras y proveedoras y el reparto de los fondos excedentes entre políticos y partidos.

Entre las empresas ligadas al escándalo están Odebrecht y Queiroz Galvão; seleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador. Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral.

—AGENCIAS.