BRASILIA. La Contraloría General de Brasil anunció ayer que ha instaurado sendos procesos administrativos contra seis empresas privadas sospechosas de haber participado en la vasta red de corrupción que se investiga en la estatal Petrobras.
Con la decisión anunciada ayer, sube a 18 el número de compañías privadas salpicadas por ese escándalo, por el cual también están bajo investigación 50 políticos, en su mayoría miembros de la base de apoyo al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
En caso de comprobarse su participación en las corruptelas, esas empresas pudieran sufrir fuertes sanciones pecuniarias e incluso ser impedidas de volver a trabajar con el Estado brasileño.
Según informó la Contraloría, las empresas incluidas en la nueva fase de la investigación anunciada ayer son Tome Engenharia, Egesa Engenharia, Carioca Christian Nielsen, Skanska Brasil, Eit Empresa Industrial Técnica y MPE Montagens.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por la Fiscalía, las empresas investigadas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los precios y se repartían parte de esa diferencia con directivos de la estatal, al tiempo que otra parte era entregada a los políticos que amparaban esas maniobras.
Hasta ahora, la Contraloría ya había iniciado procesos similares contra otras 12 empresas privadas, entre las que figuran algunas de las más importantes firmas de Brasil, como las constructoras Odebrecht, Andrade Gutierrez y Camargo Correa, todas con una fuerte presencia internacional. Odebrecht fue preseleccionada por el gobierno de Mauricio Funes para construir El Chaparral. —AGENCIAS.