Maduro con “superpoderes” para hacer lo que quiera

Fue aprobada otra Ley habilitante con la que el chavista legislará hasta el 31 de diciembre de 2015

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elsalvador.com

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2015-03-15 7:00:00

CARACAS. El legislativo venezolano aprobó ayer una nueva ley habilitante que entrega poderes extraordinarios al gobernante izquierdista Nicolás Maduro para legislar unos nueve meses contra las denominadas amenazas estadounidenses.

Con los votos de la mayoría afín a Maduro y el rechazo de la minoría opositora, la unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento) aprobó en segunda y definitiva discusión la llamada “ley habilitante antiimperialista”, que faculta a Maduro a redactar y sancionar leyes sin el concurso previo ni posterior de los diputados.

Esta ley tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2015, a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de Venezuela, según informó la plenaria.

La solicitud hizo Maduro el pasado martes ante el Parlamento, con gran mayoría oficialista, después que Estados Unidos declaró a Venezuela una “amenaza extraordinaria” para su seguridad nacional.

A través de una “Orden Ejecutiva”, el presidente de EE. UU., Barack Obama, también identificó y sancionó con el bloqueo de bienes que podrían tener en EE. UU. a siete de un número no precisado de altos cargos venezolanos a los que acusa de violar derechos humanos de opositores durante las protestas antigubernamentales registradas en Venezuela en 2014.

Según Globovisión, entre los apartados de la Habilitante destacan: la garantía de la soberanía, la protección del pueblo y el Estado frente a actuaciones de naciones extranjeras dirigidas a afectar el sistema económico, comercial, la defensa de la Constitución y el fortalecimiento de alianzas estratégicas de Venezuela con países de América Latina y el Caribe; además da potestad para dictar normas a fin de fortalecer el sistema de responsabilidades civiles, administrativas y penales.

El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, desestimó durante la sesión que la ley antiimperialista sea la última que se aprueba en Venezuela, pues alegó que se trata de “un mandato constitucional”.

Agregó que van a proponer que en la Habilitante se incluya un artículo para repatriar los capitales que están fuera de Venezuela.

Por su parte, Maduro declaró que los EE. UU. podrá tener “el poder comunicacional, financiero y una fuerza militar asesina”, pero afirmó que Venezuela es una potencia moral, algo que nunca podrán tener el imperialismo”.

El diputado opositor Leomagno Flores criticó la Ley porque “con la excusa de protegernos de EE. UU. se abandonan los graves problemas de Venezuela”, dijo, mientras era saboteado por los gritos de los adeptos del Gobierno que abarrotaron el hemiciclo, lo que provocó que en varias oportunidades Diosdado Cabello solicitara que dejaran hablar a los diputados.

Crisis

La aprobación ocurre en medio de una crisis económica en la que la escasez de productos básicos y una inflación por encima del 68 % golpea a los venezolanos. El desplome de los precios del petróleo también impacta a un país que depende en buena parte de la exportación de crudo.

A la crisis interna se suma la creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, tras el anuncio de Caracas de reducir el número de diplomáticos en la misión estadounidense y exigir visa a los turistas del país del norte, entre otras medida diplomáticas.

Desde la oposición, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, se preguntó en Twitter si “esta nueva habilitante va a resolver los problemas? Hará que baje la inflación? Acabará con la escasez? Alimentará a los venezolanos?”

Maduro logró en noviembre de 2013, siete meses después de asumir el gobierno, una primera ley habilitante de un año de duración. Durante ese tiempo promulgó 50 decretos ley que aumentaron el control del Estado en la economía, normas que fijaron los límites de ganancias a las empresas, la distribución de alimentos e impuestos específicos a la renta y al consumo.

Ofrece mediación

Mientras, el expresidente del Gobierno español Felipe González afirmó estar dispuesto a mediar para resolver la situación de Venezuela, a la vez que manifiesta su preocupación por la falta de reacción de América Latina e insta a Brasil a tomar medidas de ajuste económico.

En una entrevista que publica el diario español El País, el socialista Felipe González, que fue presidente del Gobierno de España desde 1982 a 1996, afirma que en Venezuela “hay políticos presos por ser políticos”.

“Tal y como están las cosas, yo preferiría que hubiese un diálogo serio en Venezuela, porque la situación social y económica es muy dramática para la gente”, dice.

González expresa su preocupación por la falta de reacción de América Latina ante la situación de Venezuela, lo que achacó a un descenso de la defensa de los valores democráticos.

“Ahora, cuando en América Latina el ejercicio del derecho de voto está prácticamente generalizado, con excepción de Cuba, la preocupación por defender el funcionamiento de la democracia, que además del voto supone otras cosas más, no sé por qué ha descendido y es preocupante”, declara.

En cuanto a Brasil, el expresidente dice que el país “necesita unas medidas muy rápidas de ajuste. Necesita que el Ejecutivo actúe y que el Legislativo funcione”. —AGENCIAS