Cerca de 900 mil turistas locales y extranjeros se dan cita para disfrutar de una de las fiesta más esperadas del mundo El carnaval se puso hoy al rojo vivo en todo Brasil con incontables fiestas multitudinarias que rebosaron las calles y playas de ciudades como Río de Janeiro, Salvador y Recife.
Desde primeras horas de este sábado la capital brasileña se sumergió por completo en la fiesta que ha reunido cerca de 900 mil turistas locales y extranjeros.
Para este sábado estaban programados 78 bandas musicales en toda la ciudad, con géneros, temáticas e idiosincrasias diferentes.
El desfile más concurrido, aunque quizá no tanto como en años anteriores, ha sido el de Cordão da Bola Preta, el “bloco” más antiguo de Río, fundado en 1918, y que también es uno de los más populares, puesto que es el preferido de las clases bajas, aunque congrega a gente de todo tipo y edades.
Miles de personas disfrazadas de diablos, trogloditas, piratas, indios, superhéroes o conejitos también se reúnen en las calles estrechas, retorcidas y empinadas del barrio de Santa Teresa, un reducto bohemio de la ciudad carioca.
Las mascotas también tuvieron su protagonismo. Más de 100 mil brasileños celebraron con sus mascotas disfrazadas con trajes de superhéroes y princesas durante un desfile en una calle cerca de la playa en el barrio Barra de Tijuca.
Este año el Carnaval de Río está dedicado al cese de la violencia contra niños y adolescentes y pone en marcha junto al gobierno brasileño una campaña que busca promover el combate a este flagelo.