Alerta en Dinamarca por dos atentados terroristas

En los ataques un pistolero mató a dos personas e hirió a cinco

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Forenses revisan el exterior del café Krudttoenden, donde hubo un civil muerto y tres agentes heridos. foto edh / efe

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2015-02-15 7:00:00

Copenhague. Dinamarca continúa en estado de alerta tras abatir e identificar ayer a un joven de 22 años como autor de los atentados de este fin de semana en Copenhague, en los que murieron dos personas y que podrían tener inspiración yihadista.

La Policía no tiene certeza de los motivos del sospechoso, un joven nacido en Dinamarca que fue identificado por los medios como Omar Abdel Hamid El Hussein, conocido en el ambiente de bandas de delincuentes y con historial de violaciones de las leyes de armas.

Había salido de la cárcel hace un par de semanas tras cumplir parte de una condena de dos años por un ataque con cuchillo en un tren en 2013.

Ayer, las autoridades registraron las imágenes de cámaras de vigilancia de toda la capital y rastrearon los movimientos del sospechoso, dijo el investigador Jorgen Skov.

Las escenas muestran al hombre saliendo del lugar del tiroteo hasta un vehículo abandonado y de ahí, a un taxi. “Entrevistamos al taxista y obtuvimos la dirección donde dejó a la persona”, comentó Skov. “Hemos estado vigilando esa dirección”.

Comentó que cuando la policía buscó hacer contacto con el sospechoso en el departamento, este abrió fuego. La policía disparó de regreso y mató al atacante.

Las autoridades danesas han admitido que el joven estaba bajo el radar del servicio de inteligencia (PET), lo que respalda la teoría del extremismo islámico que apunta la elección de los escenarios: un centro cultural donde había un debate con un artista sueco amenazado por fundamentalistas y una sinagoga.

“No podemos decir nada concreto sobre el motivo. Posiblemente el hombre actuó inspirado por los ataques de París y los de organizaciones extremistas”, dijo el jefe del PET, Jens Madsen, en alusión al atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo, el 7 de enero.

También han encontrado las dos armas que supuestamente usó en el doble ataque, aunque falta conocer el resultado de los análisis técnicos para asegurar que fue quien disparó contra el centro cultural donde se celebraba un debate al que asistía el artista sueco Lars Vilks, que salió ileso, y luego contra una sinagoga.

Vilks, que lleva protección oficial desde que en 2007 retrató a Mahoma como un perro, confesó a la cadena británica ITV el “miedo” que sintió cuando escuchó los disparos, que provocaron la muerte de un cineasta danés e hirieron de levedad a tres agentes.

En el atentado posterior murió un joven de la comunidad judía que custodiaba la entrada a la sinagoga, donde se celebraba una confirmación, mientras dos policías resultaron heridos leves.

Aunque la Policía da casi por seguro que el joven actuó solo, seguían las operaciones en varios puntos de la ciudad en busca de pruebas para determinar los movimientos del sospechoso en las ocho horas que transcurrieron entre los dos atentados y las cuatro que pasaron desde que huyó de la sinagoga hasta ser abatido.

Varias televisiones y medios digitales daneses informaron de registros en el complejo de Mjølneparken, con alto porcentaje de población inmigrante, así como de la detención de varios sospechosos en un cibercafé próximo al lugar donde murió el supuesto terrorista.

Todos los distritos policiales de Copenhague han elevado el nivel de alerta y la Policía Nacional ha enviado personal de otras regiones de Dinamarca a la capital para ayudar en una investigación en la que colaboran también países vecinos.

La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, calificó lo ocurrido de ataque a la libertad de expresión y al país, y dijo que no se trata de una “lucha” entre el Islam y Occidente, sino “entre valores basados en la libertad individual y una oscura ideología”.

Tanto la jefa de gobierno como la reina Margarita y el resto de líderes políticos daneses llamaron a la unidad, y un mensaje similar enviaron representantes de las comunidades judía y musulmana del país.

Dinamarca está bajo la amenaza de varios grupos extremistas desde la publicación en 2005 de unas caricaturas de Mahoma en el diario Jyllands-Posten, que provocaron en su momento una crisis internacional con el mundo islámico.

Este diario y el dibujante Kurt Westergaard, que retrató al profeta con un turbante-bomba, han sufrido varios intentos de atentado frustrados por la Policía danesa. —AGENCIAS.