CARACAS. Decenas de manifestantes se congregaron ayer en Caracas para pedir la liberación de Leopoldo López, político venezolano que cumple hoy un año en la cárcel acusado de desatar la violencia en las protestas opositoras de 2014, que dejaron 43 muertos.
“Ha sido un año de trabajo, de constancia, de fuerza, ¡de mucha fe! Como Leopoldo (López) dice, la libertad de los venezolanos depende de cada uno de nosotros”, dijo en su discurso Lilian Tintori, esposa del dirigente que permanece desde hace un año en la prisión de Ramo Verde.
Opositores vestidos de blanco se concentraron en la plaza Brión, ubicada en el este de Caracas, en el mismo lugar en el que López, objeto de una orden de captura, se entregó el 18 de febrero de 2014 a las autoridades, rodeado por miles de fervorosos simpatizantes.
De febrero a mayo de 2014 varias ciudades venezolanas fueron escenario de protestas antigubernamentales contra la inseguridad, la inflación (56.2 % en 2013 y 68.5 % en 2014) y la escasez de alimentos y productos básicos.
El líder de la oposición está en juicio desde el 24 de julio del año pasado y podría ser condenado a 10 años de cárcel.
Durante todo este tiempo, el régimen de Nicolás Maduro ha desoído las numerosas peticiones, tanto de Naciones Unidas como de líderes mundiales como el presidente de EE. UU., Barack Obama o del mandatario español Mariano Rajoy, para que libere a quien Amnistía Internacional considera un preso de conciencia.
López ha sido sometido a un vaivén de audiencias judiciales, en las que no se han aceptado las pruebas de la defensa.
Su juicio “ha sufrido numerosísimas recesiones, lo que corrobora la sospecha, tanto en Venezuela como a nivel internacional, de las posibles violaciones a los derechos humanos que se están cometiendo en el país, entre estos el derecho a un juicio justo, a ser oído o a la presunción de inocencia”, señala un exhaustivo informe elaborado por la oposición sobre las ilegalidades cometidas por Caracas en el caso de López, al que tuvo acceso el diario español ABC.
Lilian Tintori y Patricia de Ceballos, esposa del exalcalde de San Cristóbal, también preso, han denunciado el “trato cruel, degradante e inhumano” que soportan en la cárcel militar. A estos presos políticos, según resume el informe, “les cortan la luz y el agua, les tiran en las celdas excrementos y orina de noche, y les ponen himnos chavistas a todo volumen hasta altas horas de la madrugada para que no puedan dormir”.
El último episodio humillante que han sufrido López y Ceballos ha sido el asalto a sus celdas y destrozo de sus pertenencias por un comando militar el pasado viernes. Los políticos recluidos en Ramo Verde sufren además aislamiento, violación de la correspondencia y “torturas psicológicas y físicas”.
El dirigente político se encuentra en una celda fría y húmeda, de dos metros de largo por dos metros ancho, cerrada con una portentosa puerta de acero. Solo puede ver el exterior a través de una pequeña rendija a la altura de los ojos .
La situación del líder opositor, tras la requisa y el traslado a otra celda más pequeña, fue constatada el pasado viernes por la consultora jurídica de la Defensora del Pueblo.