Maduro pide a Samper mediar ante EE. UU.

Sería en reacción a la aprobación de nuevas sanciones de Washington contra chavistas

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elsalvador.com

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2015-02-05 7:00:00

CARACAS. El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, ha solicitado la mediación del secretario general de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, para tratar de recomponer las deterioradas relaciones con EE. UU.

En 16 años de chavismo Caracas y Washington han tenido desencuentro tras desencuentro y desde 2010 ambos países no tienen embajadores, pero lo que hace especialmente llamativo a esta solicitud es el momento en el que se produce. El gobernante venezolano asegura que desde la capital estadounidense se conspira para derrocarle.

Maduro explicó que sería una iniciativa “para buscar un mecanismo de diálogo” con el gobierno del presidente Barack Obama, “para construir una diplomacia de paz, de entendimiento y para detener la agresión contra Venezuela”. Samper, que se encontraba en Caracas, mostró su apoyo a la solicitud del mandatario.

“Perfecto, absolutamente de acuerdo, que más adelante podamos activar un cronograma de enlaces, conversaciones, diálogos sobre los temas sociales, económicos, el respeto a la Constitución”, dijo.

Samper, por su parte, indicó que con Maduro coincidió en que “pueden existir condiciones para reactivar la tarea en la búsqueda de unos acuerdos políticos” y que se pueda pedir a los cancilleres de Colombia, Brasil y Ecuador, que han cumplido con la función de “servir de facilitadores” en el diálogo en Venezuela.

La declaración de Maduro supone la reacción a la aprobación de nuevas sanciones de Washington contra funcionarios y exfuncionarios del régimen implicados tanto en actos de corrupción como en violaciones a los derechos humanos durante las protestas ocurridas entre febrero y marzo de 2014, y que terminaron con 43 muertes, centenares de heridos y miles de detenidos, entre ellos el líder opositor Leopoldo López.

La administración Obama no ha querido revelar ni el número de afectados por la medida ni su identidad, alegando “leyes de confidencialidad” .

Maduro rechazó las sanciones, pidió a Obama “marcar nueva pauta”.

Samper, quien fue presidente de Colombia entre 1994 y 1998, fue acusado de recibir dinero del narcotráfico durante su campaña presidencial, caso por el que vio su visa estadounidense suspendida.

Mientras, un portavoz del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, dijo a la agencia Efe que “no hemos recibido contactos desde Unasur sobre este asunto, ni los esperamos”, sobre la posibilidad de que el organismo regional actúe como mediador en las relaciones entre EE. UU. y Venezuela.

En este sentido, el funcionario estadounidense recordó que “mantenemos relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela y el gobierno de Venezuela será bienvenido a comunicar sus puntos de vista directamente a través de estos canales”. Washington y la oposición venezolana consideran que Maduro intenta con estas decisiones ocultar los profundos problemas económicos y sociales del país y evitar tomar correctivos que impliquen un cambio de orientación económica.

Venezuela atraviesa agudas dificultades, con una recesión estimada para 2015 del 7 %, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), y una inflación que se ha disparado a más del 50 %, como consecuencia del fuerte descenso en los ingresos fiscales procedentes de la venta de petróleo, el principal producto de exportación de este país.

Prohíbe viajar a EE. UU.

Ayer, en contraste, el régimen venezolano prohibió viajar a EE. UU. a militares y funcionarios clave a raíz de que el capitán de corbeta venezolano Leamsy Salazar llegó la semana pasada a EE.UU. para testificar en un juicio federal que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, es el jefe del cártel de los Soles, una banda del narcotráfico.

Según una nota de El Nuevo Herald, empleados públicos del régimen venezolano, que hablaron bajo condición de anonimato por temor a perder sus puestos de trabajo de ser identificados, dijeron que las prohibiciones están dirigidas principalmente a dirigentes de las Fuerzas Armadas Venezolanas y a empleados de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

En el caso de PDVSA, los trabajadores deben sacar un permiso especial y justificar el viaje.

Para el experto en materia de Seguridad, Esteban Gerbasi, la nueva prohibición denota el temor que el régimen de Maduro tiene de que otros funcionarios venezolanos, con amplia información sobre las presuntas vinculaciones entre el chavismo y las operaciones del narcotráfico internacional, terminen siguiendo el ejemplo del capitán de corbeta.

Salazar, que fue el jefe de seguridad del fallecido Hugo Chávez, llegó a EE. UU. como testigo protegido y podría brindar los detalles más devastadores presentados hasta ahora contra el chavismo. —AGENCIAS.