BUENOS AIRES. El abogado del exjoyero “kirchnerista” reveló al diario español ABC el “plan de fuga” del hombre que destapó los supuestos gastos millonarios de la presidenta argentina.
“Vas a terminar como Nisman”. Esa frase habría sido la gota que colmó el vaso del exjoyero Sergio Hovaghimian, dice el diario español.
Este exrepresentante de Jean-Pierre, la joyería más elegante de Buenos Aires, se dio a conocer al revelar, entre otras cosas, que la gobernante argentina se gasta hasta un millón de dólares anuales en gargantillas de perlas “South Sea” (de los Mares del Sur), que se distinguen por su gran tamaño y su variedad de matices y colores.
Según su abogado, Hovaghimian salió ayer de Argentina tras un mes de intimidaciones.
“Sergio se va a Estados Unidos”, explica a ABC su abogado, Martín Pagano. De esta forma, el exjoyero sigue la estela de Damián Pachter, el periodista argentino que tuvo que refugiarse en Israel tras recibir amenazas por haber adelantado en Twitter la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Según Pagano, el joyero que destapó que la mandataria argentina habría comprado sus joyas “en negro” (con dólares sin declarar a Hacienda) ya no puede soportar el infierno en el que vive desde que habló en exclusiva para ABC y para la revista argentina Noticias.
“Le dijeron que le va a pasar lo mismo que a Nisman”, dice el abogado, que añade que su cliente incluso habría recibido amenazas de muerte por parte del personal del programa de protección de testigos.
“Ayer volvió a recibir amenazas telefónicas y ya no puede más”, relata el letrado.
El testimonio, en el que se detalla que la presidenta compra “en negro” y “a través de intermediarios”, fue utilizado por la ONG Paso por Paso (un homólogo argentino del colectivo Manos Limpias) para presentar una denuncia contra Fernández por supuesto enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales e incumplimiento de sus deberes de funcionario público.
En su conversación con ABC, Hovaghimian reconoció que no cree que la causa prospere. También intentó desdecirse, ofreciendo una versión confusa sobre el escándalo de los collares presidenciales. “Yo nunca dije que la presidenta comprara joyas en Jean-Pierre. Yo lo que dije es que los empleados sabíamos, porque nuestro jefe lo decía a los cuatro vientos, que la presidenta compraba sus joyas allí”, afirmó.
Tras brindar estas entrevistas, Hovaghimian recibió amenazas telefónicas e incluso fue agredido en su domicilio de Buenos Aires. La Justicia lo incluyó dentro del programa de protección de testigos, pero él admitió no sentirse seguro. “No sé si es mejor que los guardaespaldas sepan dónde estoy o que no lo sepan”, aclaró ABC. “Les dije: ‘Ya se murió el primero'” (en referencia a Nisman). Y me respondieron: ”Y bueno… qué vamos a hacer'”.