Un niño y tres adultos que resultaron quemados en la explosión de un cilindro de gas en un mercado de Honduras, ocurrida el pasado viernes, se encuentran en estado muy delicado, informó hoy una fuente oficial.
La jefa de Emergencias del estatal Hospital Escuela Universitario (HEU), Roxana Araujo, dijo que tres pacientes están “sumamente graves” y con “pronóstico reservado” a causa de las quemaduras sufridas.
Las tres personas, cuya identidad no se precisó, permanecen en la unidad de cuidados intensivos porque presentan “fallas multiorgánicas”, indicó Araujo en declaraciones a la radio HRN que transmite en Tegucigalpa.
La funcionaria señaló que 25 personas lesionadas -21 adultos y cuatro niños- continúan hospitalizadas, algunos en “situación crítica”.
Araujo explicó que un bebe que nació el día de la tragedia con sufrimiento fetal permanece en la unidad de cuidados intermedios, debido a que tiene “una hemorragia cerebral”.
El accidente, que ha causado la muerte a cinco personas, entre ellas una niña de dos años, ocurrió el día 20 en la Feria del Agricultor y Artesano que funciona solamente los viernes y sábados en la capital hondureña, y fue provocado por el estallido de un cilindro de gas.
La última víctima mortal por la explosión, identificada como Gustavo Zelaya, de 26 años, falleció el viernes en el nosocomio estatal.
Las autoridades hondureñas trasladaron el viernes a un hospital de Estados Unidos a dos hermanos de 2 y 9 años que resultaron lesionados por la explosión.
Paola Nohemí y Jossan Alexander Porter, de 9 y 2 años, respectivamente, viajaron en un avión ambulancia hacia Boston debido a las graves quemaduras de segundo y tercer grado que sufrieron en casi todo su cuerpo, según las autoridades, que prevén que los niños permanezcan unos seis meses en Estados Unidos.