Implican a oficial venezolano en contrabando de combustible

Diputado opositor dice que un contralmirante dirige una banda que trafica gasolina

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elsalvador.com

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2015-02-09 7:00:00

CARACAS. Un artículo escrito por Antonio María Delgado y publicado originalmente en el portal El Nuevo Herald, asegura que el contraalmirante venezolano Rui Miguel de Sousa, uno de los máximos responsables del chavismo en la lucha contra el contrabando, era simultáneamente uno de los principales contrabandistas de combustibles, denunció el diputado opositor Walter Márquez, en la Asamblea Nacional.

Según las investigaciones realizadas por el diputado, De Sousa es el cabecilla de una red de contrabandistas que extrajo al menos tres millones de litros de gasolina que fueron vendidos en Colombia.

Se estima que Venezuela pierde anualmente miles de millones de dólares por el contrabando de extracción de combustibles, en operaciones que dejan gigantescas ganancias a los delincuentes que operan en ella.

La gasolina venezolana, cuyos precios son subsidiados al extremo de que hoy es la más barata del mundo, puede ser vendida en Colombia a un precio 70 veces mayor de lo que cuesta en Venezuela.

El régimen de Nicolás Maduro le ha declarado la guerra al contrabando de extracción, pero no ha tenido gran éxito debido a que gran parte de esas operaciones son realizadas por sus funcionarios.

Márquez, quien lleva tiempo investigando las operaciones de contrabando en la frontera, dijo que el contralmirante precisamente es uno de ellos, al advertir que el oficial lleva tiempo en el negocio.

“Nada más en el apostadero fluvial de El Amparo, cuando De Sousa era comandante allí, salieron por allí tres millones de litros”, afirma Márquez.

“A él lo habían puesto allí para controlar el contrabando y él estaba metido en el contrabando”, dijo el diputado.

Esas operaciones detectadas de contrabando fueron realizadas antes de que a De Sousa lo ascendieran.

Márquez, quien exigió que las autoridades abrieran una investigación sobre el caso, explicó que De Sousa ya había sido denunciado previamente tras haberse detectado que había “entrado en contacto con grupos irregulares”, a quienes les vendía cuantiosos cargamentos de combustible.

A pesar de ello, fue ascendido a contraalmirante y designado Comandante de la Tercera Brigada de Infantería Naval Fluvial, con sede en San Fernando de Apure, desde cuyo cargo controla todos los puestos fluviales fronterizos entre Colombia y Venezuela.

“Con pruebas en la mano, le solicito al ministro de la Defensa GJ (General en Jefe)Wladimir Padrino que muchas veces ha aparecido con unas pimpinas (contenedores plásticos, armando una alharaca de que están combatiendo el contrabando de gasolina, que investigue y castigue este caso concreto”, dijo Márquez.

“El Contraalmirante Rui Miguel de Sousa, actual Jefe de la Tercera Brigada de Infantería Naval Fluvial, cuando fue hasta hace pocos años Comandante del Apostadero Fluvial del Amparo, extrajo más de tres millones de litros de gasolina de contrabando, cometiendo el delito de traición a la patria, de falsificación, porque forjaba todos los reportes de consumo de gasolina y gasoil; así como también por el delito de corrupción, además de asociación para delinquir”, enfatizó.

Para el opositor concejal de Maracaibo, Leonardo Fernández, eso se debe a la complicidad gubernamental. “Ya no queda duda que el verdadero bachaqueo (contrabando) lo mantienen altos funcionarios del gobierno”, dice.

“Desde hace años estamos denunciando que el contrabando de extracción es manejado por quienes controlan las fronteras y los responsables de la distribución del combustible en los estados Zulia y Táchira. Es un secreto a voces que existe un grupito que se está enriqueciendo ilícitamente con el paso de grandes cantidades de gasolina al vecino país”, enfatizó.

En los últimos 7 años organismos de EE. UU. han armado un expediente contra más de 60 funcionarios venezolanos. La lista incluye a civiles y militares señalados en 2008, 2011, 2013 y 2014 de violar los derechos humanos, cooperar con las terroristas FARC y grupos extremistas y por estar involucrados en el tráfico de drogas. —AGENCIAS