LA HABANA. El expresidente español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, eludió ayer hablar de la polémica generada sobre su visita a Cuba, criticada por el Ejecutivo, y expresó su disposición a informar del contenido de su viaje, además de subrayar su voluntad de “sumar” y trabajar “por el interés de España”.
El expresidente llegó a Cuba el pasado martes junto con Miguel Ángel Moratinos, ministro de Exteriores entre 2004 y 2010, durante los gobiernos del Partido Socialista Obrero Español de Zapatero; y ambos se entrevistaron ayer con Castro y el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El viaje a Cuba y esos encuentros con autoridades de la isla ha suscitado las críticas del Ejecutivo español, en concreto del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien considera el viaje de los dos políticos socialistas “desleal” e “inoportuno”. García-Margallo mantuvo ayer una conversación telefónica con Moratinos, según confirmó a Efe en La Habana el exministro.
Preguntado ayer por esas críticas, Zapatero, que nunca visitó Cuba como presidente, evitó polemizar y subrayó que siempre ha tratado “cumplir fielmente” con los intereses del Estado.—AGENCIAS.