Un adolescente de 16 años que murió el sábado en un enfrentamiento a tiros con la policía en Maryland motivó una inspección a su casa a 800 kilómetros (500 millas) de distancia en Kentucky, donde fueron encontrados los cadáveres de sus padres y su hermana menor.
Amigos y parientes no podían comprender cómo Jason Hendrix, que asistía a la iglesia y fue bautizado hace apenas dos meses, había terminado como el sospechoso del triple homicidio.
Hendrix, miembro activo de su iglesia y estudiante de secundaria en el Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de Reserva (ROTC, por sus siglas en inglés) en Kentucky, estaba enfadado con sus padres porque le habían retirado sus privilegios de uso de la computadora de la casa.
“La madre había dicho a una compañera de su trabajo que su hijo estaba realmente molesto por eso”, dijo el jefe de la policía de Corbin, David Campbell.
Tal situación derivó en la sospecha de que había ejecutado a su familia antes de huir a Maryland, donde murió en una balacera con agentes, dijo el domingo el jefe de policía de la ciudad.
La policía cree que las víctimas fueron asesinadas a tiros el miércoles en la tarde en su domicilio, indicó Campbell.
El padre del adolescente al parecer fue asesinado cuando recién había llegado del trabajo, ya que todavía tenía puesto un saco sport y corbata cuando recibió dos disparos en la cabeza. La madre fue emboscada al ingresar en la cocina desde la cochera después de que regresara de su trabajo.
Jason Hendrix, de 16 años, huyó en una camioneta Pilot Honda verde de sus padres, con cuatro armas y una mochila llena de municiones, dijo Campbell.
“Hasta ahora todas las pruebas lo señalan como el homicida”, agregó.
La policía del condado Baltimore dijo el domingo que el adolescente baleó el sábado a un agente después de estrellar la camioneta contra un sedán plateado.
Cuando menos seis agentes dispararon contra Hendrix, quien murió en el lugar. La policía estatal de Maryland dijo que inicialmente intentó detener el sábado al chico debido a una infracción por exceso de velocidad.
La policía encontró un recibo de gasolinera que mostraba que el adolescente estuvo el jueves en Nueva Jersey.
Los miembros de la familia encontrados sin vida el sábado en su casa fueron los esposos Kevin y Sarah Hendrix, y la hija de ambos, Grace, de unos 12 años.
La madre recibió dos disparos en la cara. La niña fue baleada dos veces en la cabeza y una vez en un brazo. El homicida disparó a través de almohadas a corta distancia, dijo el jefe de policía.