Seis adultos y cuatro bebés siguen graves a consecuencia de las heridas que les provocó la explosión de un camión de gas en un hospital materno-infantil de la Ciudad de México, informaron autoridades el domingo, el mismo día que otro estallido de ese energético cobró la vida de una persona en el estado oriental de Veracruz.
De las 72 personas que tuvieron que ser hospitalizadas el jueves al producirse el siniestro ya sólo quedan 26 en centros sanitarios, 16 de las cuales están estables y podrían ser dadas de alta en las próximas horas, indicó Armando Ahued, secretario de Salud del Distrito Federal.
Los trabajos para retirar los escombros van adelantados en un 95% tras sacarse 5,000 toneladas, informó el gobierno de la ciudad.
El enorme estallido matutino mientras un camión cisterna abastecía de gas al hospital destruyó más del 70% del edificio. Los trabajadores que servían el combustible pudieron dar la voz de alarma al descubrir el problema, lo cual probablemente evitó una tragedia mayor ya que sólo tres personas murieron, una mujer y dos bebes, uno de los cuales perdió la vida horas después de haber sido rescatado bajo los restos.
En momentos en que todavía se investigan las causas del siniestro que dejó al descubierto la dependencia que la Ciudad de México tiene del sistema de distribución de gas, mayoritariamente a través de camiones que llegan a casas y negocios a diario en medio del caótico tráfico de la capital, se produjo un accidente con el mismo energético en Xalapa, la capital de Veracruz.
Una persona murió y otras cinco resultaron lesionadas por una explosión en una carnicería el domingo en la madrugada, informó el gobierno de Xalapa en un comunicado. Aunque se investigan las causas, las autoridades creen que se debió a la acumulación de gas en el establecimiento.