CARACAS. Funcionarios del régimen de Nicolás Maduro afirman que las largas filas que hacen los venezolanos no existen y que si llegan a las dos de la madrugada a esperar que abran los comercios para poder adquirir unos cuantos productos “es por que quieren”.
El ministro de alimentación, Yván José Bello Rojas, fue el que negó que existan las largas filas en Venezuela para adquirir productos básicos y expresó que él también hace colas pero para ir a juegos de béisbol con su familia, según publicó NTN24 esta semana.
De acuerdo con el medio, Bello Rojas afirmó que el problema era la distribución de productos y en ningún momento admitió responsabilidad del Gobierno.
Para el funcionario el problema es que “la gente no puede comprar lo que quiera cuando quiera”.
Las declaraciones las hizo durante un recorrido a un conocido mercado de Caracas, mientras afuera decenas de personas se aglomeraban a hacer filas para adquirir leche y harina, reseña NTN24.
Asimismo, la ministra del Interior, Carmen Meléndez, sorprendió a muchos con sus declaraciones, al referirse al desabastecimiento y las largas filas en los supermercados. “Ellos vienen a las dos de la mañana porque quieren”, dijo Meléndez el jueves tras anunciar que la Guardia Nacional custodiará los supermercados para evitar los desórdenes.
“Les pido que dejen la desesperación, tenemos capacidad y productos para todos, con calma, paciencia, los anaqueles están full (llenos)”, dijo.
Mientras la ministra pedía “calma a la población”, las personas que esperaban afuera también cuestionaban el trato preferencial otorgado a los bomberos y a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes entraban y salían cargados de bolsas sin hacer ni una de las cinco colas, como hace el resto de la gente.
Meléndez realizó una inspección al centro de abasto Bicentenario, de Plaza Venezuela, en Caracas, para activar el operativo de seguridad que se extenderá a otras tiendas de la ciudad.
También la ministra de Comercio, Isabel Delgado, negó la crisis de escasez y desabastecimiento. Ella responsabilizó directamente a los medios de comunicación de “crear una zozobra, básicamente de redes sociales, que no se corresponde con la realidad”.