Salpicada Rousseff en la corrupción de estatal Petrobras

Imputados implican a la presidenta en compra de una refinería en 2004 por 27 veces por encima de su valor

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-01-26 7:00:00

BRASILIA. Tras la detención de altos funcionarios tanto políticos como económicos de Brasil por su implicación en los hechos de corrupción que envuelven a la petrolera Petrobras, ahora sale a la luz el nombre de José Dirceu quien fungió como presidente del gabinete del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Asimismo el nombre de la presidenta Dilma Rousseff vuelve a hacerse presente en el tema de corrupción de la petrolera, ya que tres de los principales ejecutivos encarcelados por este caso señalan a la mandataria como la máxima responsable del hecho, ya que en el tiempo en el que se dieron en mayor medida los actos de corrupción (2003-2010) Rousseff fungió como presidenta del Consejo de Administración de Petrobras.

La semana siguiente Néstor Cervero, exdirector del Área Internacional de Petrobras, encarcelado actualmente por los hechos de corrupción, deberá presentar su declaración alrededor del caso y dar información sobre la compra de la refinería de Pasadena en EE. UU., por la que se pagó 27 veces más que lo que se emitió por la adquisición de la empresa belga Astra Oil.

Por su parte, los abogados del empresario Gérson de Mello Almada, detenido también por el mismo caso, a través de un documento entregado a la Justicia Federal, aseguraron que las sobrefacturaciones comprobadas en contratos de Petrobras fueron usadas para sufragar el “alto coste de las campañas electorales” y para que el gobierno pagara a parlamentarios a cambio de su apoyo político, con el objetivo de mantener al Partido de los Trabajadores (PT) en el poder.

Cerveró, al que la policía detuvo este mes por haber puesto repentinamente a nombre de sus hijos tres apartamentos y $194,000, es sospechoso de haberse embolsado $20 millones en una operación que habría producido un perjuicio de $792 millones a la estatal brasileña.

El exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, uno de los principales delatores de la investigación, confesó ante la Policía Federal haber recibido $1.5 millones para “no entorpecer” la compra de la refinería estadounidense.

Costa habría argumentado también los motivos que desaconsejaban la compra, según él bien conocidos por todo el Consejo de Administración (presidido en aquella época por Rousseff), que sin embargo votó favorablemente por unanimidad.

Las autoridades investigan nada menos que transacciones sospechosas por valor de nueve mil 100 millones de dólares en el plazo de 2011 a 2014, entre ellas el desvío a formaciones políticas del 3.0 por ciento del importe de los contratos de suministro firmados por Petrobras.

Dos de las empresas ligadas en ese escándalo son Odebrecht y Queiroz Galvão; ambas fueron seleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador.

Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht ha sido preseleccionada para construir El Chaparral. —AGENCIAS.