Obama pide ayuda a Peña Nieto con nueva política hacia Cuba

Trataron el caso de los 43 estudiantes desaparecidos y EE. UU. reiteró su apoyo a México en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico

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elsalvador.com

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2015-01-06 7:00:00

WASHINGTON. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recibió ayer a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, en la Casa Blanca con el fin de solicitar la cooperación de su vecino para la aplicación de sus nuevas políticas sobre la inmigración y Cuba.

El mandatario estadounidense además la pidió a su homólogo mexicano que presione a Cuba para que implemente reformas democráticas ahora que Washington y La Habana han decidido reanudar relaciones diplomáticas plenas.

El distanciamiento entre los dos países había sido un punto de fricción con los países latinoamericanos, incluido México, que tiene una relación normal con la isla de gobierno comunista.

En este sentido, Peña Nieto reconoció la audacia de EE. UU. en cambiar la relación con Cuba, y dejó en claro que México asistirá a ambos países a lograr sus objetivos en los pasos a seguir.

“México será un incansable promotor de la buena relación entre vecinos”, dijo Peña Nieto a Obama.

Obama dijo que describió la estrategia estadounidense a Peña Nieto, en el sentido que continuarán presionando a La Habana sobre derechos humanos, democracia y libertades políticas.

El presidente de EE. UU. sostuvo que en la Cumbre de las Américas de abril, en Panamá, a la que prevé asistir, insistirá en la defensa de los derechos humanos y la democracia en todo el continente, incluida Cuba.

La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) señaló el pasado lunes que en 2014 se produjeron en la isla 8.899 detenciones arbitrarias por motivos políticos, unas 2.500 más que el año anterior.

Respecto a la seguridad, Obama reiteró que Estados Unidos sigue con preocupación los “eventos trágicos que atañen a los estudiantes” y recalcó su compromiso de ser amigo de México y ayudar a eliminar el flagelo de los carteles de la droga. Sin embargo dijo, que el gobierno de México a través de la procuración de justicia será quien se encargue de eliminar el narcotráfico.

Peña Nieto respondió diciendo que “el claro reto” que tiene actualmente México es el de “combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”.

Human Rights Watch escribió una carta a Obama el lunes instándole a presionar a su homólogo para que se tome el caso y el “amplio patrón de abuso e impunidad” de México más en serio.

Otro de los temas abordados durante el encuentro entre ambos presidentes fue el de la migración y Obama admitió que el sistema migratorio de su país debe ser reparado.

Insistió en la necesidad de fortalecer las fronteras y reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano en la frontera sur.

“Queremos que las familias se vuelvan a reunir, pero también queremos que la frontera sea segura”, puntualizó Obama.

De acuerdo con medios internacionales, Peña y Obama pactaron que el mandatario mexicano divulgará los requisitos que los migrantes deberán cumplir para poder participar en el plan de protección a migrantes, el cual contempla acoger a unos 4 millones.

Peña Nieto se comprometió a mantener controlada y vigilada la frontera entre ambos países.

De hecho, según la Casa Blanca, entre los acuerdos sellados en esta visita está el de la modernización de varias instalaciones fronterizas.

Obama también mencionó la crisis vivida a mediados del pasado año con la llegada masiva de menores no acompañados, la mayoría centroamericanos, a la frontera sur y dijo que los “esfuerzos” de México han contribuido a reducir las cifras “a niveles mucho más manejables”.

Peña Nieto concluyó ayer su visita oficial a Washington honrando con flores en un solemne acto en el cementerio nacional de Arlington a los soldados de Estados Unidos caídos en combate.

Contra Peña Nieto

Mientras, decenas de manifestantes protestaron ayer contra el presidente mexicano Peña Nieto, y exigieron respuesta ante la desaparición de 43 estudiantes en septiembre pasado.

Al coro de: “Vivos se los llevaron y vivos los queremos”, las protestas de residentes mexicanos se multiplicaron en Chicago, Nueva York, Washington y otras ciudades ante la visita del mandatario mexicano.

En Nueva York, un grupo de una docena de manifestantes corearon: “¿Por qué, por qué los asesinan, si son el futuro de América Latina; en Washington, otros se plantaron frente a la Casa Blanca y corearon: “Todos somos Ayotzinapa”, y “Ni con tanques, ni metrallas Ayotzinapa no se calla”, mientras portaban carteles que decían: “Ayotzinapa no se olvida” y “Plan México: USA pone las armas y México los Muertos”; en Chicago, un grupo se plantó frente al consulado mexicano también para en apoyo a los familiares de los estudiantes normalistas desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre y pedir la renuncia de Peña Nieto.

—AGENCIAS.