Venezuela se queda sólo contra los EE. UU.

La isla da un paso sólido hacia un posible regreso de un régimen democrático, lo que conllevaría un cambio en el escenario latinoamericano

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elsalvador.com

Por Juan José Morales Eugenia Velásquez Edmee Velásquez política@eldiariodehoy.com

2014-12-17 12:00:00

El acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, que da comienzo a la negociación para restablecer relaciones diplomáticas y poner fin a un bloqueo económico de 52 años, deja a Venezuela sin su principal socio político en la búsqueda de un paso definitivo hacia un posible regreso del régimen democrático.

Lo anterior también genera la interrogante de si se mantendrá o no el apoyo cubano a la estrategia internacional de Venezuela, un país que, según analistas internacionales, está bajo riesgo económico por depender en exclusiva de los flujos que le representa el petróleo.

Fue el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ayer, pese a estas posibilidades, elogió el discurso de su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama y enfatizó “el fracaso del embargo como política para aislar al régimen cubano”

“Todo esto parece una rectificación histórica lograda, de acuerdo con lo que está diciendo Obama con la ayuda del papa Francisco, nuestro Papa”, dijo el mandatario, en alusión al papel que jugó el jerarca de la Iglesia Católica.

Dentro de El Salvador, la embajadora de Cuba acreditada en el país, Iliana Fonseca, consideró que los acuerdos logrados se gestaron en el marco de una aspiración común: el construir con el país norteamericano una relación mutua, donde se pueda eliminar toda hostilidad a favor del desarrollo de los cubanos.

“Ha sido un gran día, es un éxito alcanzado por nuestro gobierno. Es un paso importante para empujar un acercamiento recíproco que concluya en la normalización de relaciones con Estados Unidos, siempre con respeto y autodeterminación”, valoró la diplomática.

Por otra parte Fonseca consideró que esta nueva era de relaciones favorecerá a Latinoamérica, empujará la unidad de la región y creará nuevas condiciones para que los países se puedan desarrollar.

“Para nosotros todo lo que pueda significar ir eliminando barreras y acciones negativas generará un cambio y un beneficio muy importante. El mundo va cambiando y esto genera una transformación de la mentalidad de los gobiernos, sin duda”, puntualizó la embajadora.

En este sentido un alto funcionario del gobierno de los Estados Unidos señaló que la política anunciada por el presidente Obama ayudará a mejorar las condiciones del pueblo cubano y que se ha cumplido con eliminar esa política que causó fricciones entre naciones.

Reiteró que será el pueblo cubano el que tiene que determinar el futuro de Cuba y que no es un situación que se puede imponer desde afuera.

“Este tema no se trata de republicanos y demócratas, sino que lo importante es que la administración de Obama ha dado señales que llegó el momento de dar un giro para mejorar las condiciones del cubano que enfrentan situaciones muy difíciles, con restricciones”, dijo la fuente, vía telefónica.

En Estados Unidos uno de los legisladores más críticos con la decisión de Obama fue el republicano John Boehner, presidente de la Cámara baja del Congreso.

Boehner cree que las medidas para levantar parte de las restricciones que pesan sobre la isla forman parte de “una serie de concesiones sin sentido” (ver nota aparte).

Mientras tanto, el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien se encuentra en Cuba por un chequeo médico, calificó de “acuerdo histórico” el logro entre Estados Unidos y Cuba y lo valoró como un “signo de paz, progreso y desarrollo”.

También, la oposición política salvadoreña, a través del vicepresidente de ideología de ARENA, Ernesto Muyshondt, consideró que esto permitirá el restablecimiento de la democracia y de un sistema de libertades.

“Nosotros lo vemos con optimismo. Ojalá esto sirva para libertar al pueblo cubano de la represión de ese régimen comunista que ha llevado al país a un fracaso total de su sistema económico y que mantiene oprimida a su población”, consideró.

Por último Francisco Merino, diputado del PCN, valoró que se están “ajustando a los tiempos modernos” las relaciones exteriores y que es el mercado el que definirá las nuevas reglas del juego a favor de los cubanos y sus familiares en Estados Unidos, lo cual ayudará a crear un cambio de régimen político.