Cambio en la política EE.UU. no es aceptar al régimen cubano

Embajadora de EE. UU., Mari Carmen Aponte, explica en entrevista con El Diario de Hoy, que la nueva relación diplomática entre su país y Cuba no significa que Obama avale las acciones de los Castro

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elsalvador.com

Por Katlen Urquilla nacional@eldiariodehoy.com

2014-12-18 12:00:00

La Embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Mari Carmen Aponte, declaró ayer que el cambio en la política estadounidense hacia Cuba, anunciado por el presidente Barack Obama el miércoles, no significa que estén aceptando los atropellos del régimen contra el pueblo cubano, sino que es una “nueva forma” de interactuar con las autoridades, ya que la política de aislamiento de la Isla por más de 50 años no ha funcionado.

En una entrevista con El Diario de Hoy, un día después del anuncio que ha generado una expectación mundial, la diplomática explica las implicaciones que el giro de timón tendrá en la relación de ambos países.

EE.UU. y Cuba anunciaron simultáneamente que restablecen relaciones diplomáticas, luego de romper esos lazos hace 53 años tras la llegada de Fidel Castro al poder.

Ante la pregunta de qué le garantiza a EE.UU. que el gobierno cubano vaya a cambiar su política, sobre todo, en el respeto de los derechos humanos, la embajadora responde que “eso está por verse”.

“Pero este cambio de rumbo en la política, lo que significa no es una aceptación de todas las acciones del gobierno cubano, sino que es una nueva forma de poder interaccionar con el gobierno cubano en áreas que no necesariamente sean fáciles para los dos países pero en las cuales, por lo menos, habrá una esperanza de que haya algunos cambios debido a esta nueva forma de interaccionar”, afirma Aponte.

La diplomática considera que el presidente Obama “fue muy elocuente” con lo que planteó en su discurso al decir que si la política de EE.UU. con Cuba no ha funcionado en más de 50 años, “tenemos que hacer algo diferente”.

Pero Aponte aclara con firmeza: “Eso no quiere decir que el presidente no esté consciente de que en Cuba hay un solo partido político, de que a las voces disidentes les es muy difícil salir…”.

Y acota: “Esto es un principio de un proceso, no es que esté de acuerdo con todo lo que esté sucediendo en Cuba, pero es una forma diferente de poder interaccionar con el gobierno de Cuba”.

Aponte remarca que es una forma de empezar el diálogo sobre temas que son importantes tanto para Cuba como para Estados Unidos. “El tema de los derechos humanos, el tema de que la sociedad civil pueda tener aire para poder manifestarse, el tema del desarrollo económico y de la rapidez y agilidad que pueda dar el gobierno de Cuba para poder hacer un desarrollo económico que llegue a todos los cubanos”, señala.

Otro aspecto que la embajadora destaca para explicar que Obama espera cambios significativos a lo que sucede en Cuba es la intención del mandatario de asistir a la Cumbre de las Américas que se realizará en Panamá el próximo año, a la cual iría siempre y cuando la sociedad civil cubana participe.

Precisamente en esa cumbre los temas clave serán: derechos humanos y democracia. “Estados Unidos tiene como una de las metas la participación de la sociedad civil de todos los países de las Américas, no de una forma emblemática pero significativa”, dice Aponte.

Destaca que la gobernabilidad, la participación de la sociedad civil y el desarrollo económico van a ser los temas importantes para los EE. UU. en Latinoamérica.

El bloqueo económico

Si bien los dos países volverán a tener embajadas, el bloqueo económico de EE. UU. a Cuba no ha cesado; ese será un debate que tiene que pasar por el tamiz del Congreso, donde en enero los republicanos tendrán la mayoría y desde ya adelantan que frenarían las medidas de Obama.

Ante ello, Aponte está consiente que el desbloqueo económico de Cuba no será un camino fácil.

“Que ha habido unos cambios de posiciones pero todavía hay mucho camino que trabajar, esto no es fácil ni va a ser fácil, pero como él (Obama) dijo: es una forma diferente de poder cambiar el curso del camino para ver si podemos hacer más por el pueblo de Cuba”, expresa.

Este tema se le pone cuesta arriba al presidente Obama, porque luego de las elecciones de noviembre pasado los republicanos ganaron la mayoría de escaños en las dos cámaras del Congreso y eso le imposibilitaría tener los votos suficientes para cambiar la ley que mantiene el embargo a Cuba.

“El desbloqueo está totalmente en las manos del Congreso, está por verse qué es lo que va a suceder pero ciertamente ya hay voces que no quieren ceder en esa área y yo entiendo y respeto esas posiciones profundamente, pero esto es una nueva forma de trabajar; así es como yo lo veo”, opina la embajadora.

A la embajadora se le consultó si considera que este anuncio le traerá réditos políticos al gobernante Partido Demócrata, de cara a las elecciones presidenciales de 2016, y responde que eso está por verse.

“Porque hay quienes dicen que no le va a traer ningún rédito político, así es que hay mucha controversia alrededor de eso y yo creo que en estos dos años vamos a poder definirlo. Ante las elecciones en los Estados Unidos estos dos años van a ser muy importantes”, indica.

También opina que la liberación de los prisioneros (el estadounidense Alan Gross y tres espías cubanos), una medida que antecedió al anuncio de restablecer los lazos diplomáticos, “es muy consistente con la política del presidente y la política de EE. UU. en derechos humanos”, afirma.