Las FARC declaran tregua unilateral e indefinida

Cumplirán mientras los militares no ataquen a los terroristas

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elsalvador.com

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2014-12-17 7:00:00

LA HABANA. Los terroristas de las FARC declararon ayer un cese al fuego unilateral e indefinido, en lo que calificó como un paso previo a una suspensión total de hostilidades pactada con el Gobierno como parte de un acuerdo que permita poner fin al conflicto armado más extenso del continente.

El anuncio de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se produjo una semana después de que se reinició la negociación de paz con el gobierno, superando la peor crisis en más de dos años de diálogo a raíz de la captura de un general del Ejército y de otros cuatro rehenes, todos liberados posteriormente por los terroristas.

“Hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido, que debe transformarse en armisticio”, dijo un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que leyó el jefe del equipo de negociadores de los terroristas, Iván Márquez.

El cese al fuego y las hostilidades entrará en vigor a las 00:01 horas del 20 de diciembre de 2014.

Los terroristas pidieron que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fueran veedores.

Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, advirtieron que el cese al fuego se dará por terminado si hay ataques de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.

“Este cese de fuegos unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública”, afirmó el grupo terrorista.

Gobierno renuente

Al cierre de esta edición no se produjo de inmediato alguna reacción del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, quien hasta ahora se ha negado a firmar un cese bilateral del fuego, como insisten las FARC, con el argumento de que la insurgencia podría prolongar indefinidamente la negociación y sacar ventaja militar.

El diálogo, que en dos años ha logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores para lograr un acuerdo de paz, se cumple en medio de la confrontación que ha dejado más de 200,000 muertos y millones de desplazados.

Aunque han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar en la que han muertos varios de sus comandantes, los terroristas siguen combatiendo en selvas y montañas con las Fuerzas Armadas por lo que los ataques, bombardeos y ataques contra la infraestructura productiva del país son frecuentes.

Las FARC, que cuentan con unos 8,000 combatientes y son acusadas por el gobierno de obtener millonarios ingresos del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, ya habían declarado cinco treguas unilaterales desde que se empezó la negociación de paz en Cuba.

Al cierre del ciclo 31 de la negociación, el jefe del equipo negociador Humberto de la Calle, dijo más temprano en La Habana que el proceso debe terminar pronto.

El gobierno y las FARC han logrado acuerdos para dar acceso a la tierra a campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico.

Todavía quedan pendientes complejos temas como la compensación a las víctimas, el fin del conflicto y cómo aprobarán los acuerdos los ciudadanos. —AGENCIAS.