Brasilia. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no podrá acceder a informaciones sobre políticos implicados en las corruptelas detectadas en la empresa estatal Petrobras ni aún si figuran entre los posibles ministros para su segundo mandato.
“Esas informaciones están bajo secreto de sumario, por lo que la Procuraduría General (Fiscalía) ha dicho que no puede liberarlas”, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en relación con una consulta que la propia presidenta anunció que deseaba hacer.
Rousseff fue reelegida en octubre pasado para un segundo mandato que comenzará el próximo 1 de enero y la composición de su Gabinete para los próximos cuatro años se ha complicado por informaciones de la prensa en relación al caso Petrobras.
El diario O Estado de Sao Paulo publicó la semana pasada una lista de 28 políticos supuestamente implicados en el caso, entre los que aparecen muchos de la base oficialista y algunos de los que se barajan como posibles ministros en el nuevo gobierno de Rousseff.
Uno de ellos es el actual presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, sugerido por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) como nuevo ministro de Integración Nacional.
El pasado lunes, en un desayuno con periodistas, Rou sseff declaró que, si bien la lista publicada por O Estado de Sao Paulo no es oficial, había decidido consultar a la Fiscalía sobre la situación de algunos de los políticos que tiene en mente para su nuevo Gobierno.
Cardozo dijo ayer a los periodistas que la consulta fue hecha por su despacho el lunes, pero que la Fiscalía alegó que el secreto sumarial impide siquiera que confirme los nombres de los políticos que están bajo investigación.
Rousseff hasta ahora ha designado solamente a 13 de los 39 ministros que integrarán su nuevo equipo de Gobierno.
Sobre los otro ministros que faltan, la presidenta anunció que algunos serán designados esta misma semana y que “para el 29 de diciembre”, dos días antes de su investidura, aspira a tener concluida por completo la lista.
En el desayuno con la prensa, Rousseff sí ratificó en su cargo a la presidenta de Petrobras, Graça Foster, de quien aseguró que “no existe una sola prueba” que la incrimine en el grave escándalo de corrupción que se investiga en la empresa.
—AGENCIAS.