Felipe VI: Iberoamérica tiene mucho que ofrecer al mundo

En el primer día de trabajo de la cumbre en Veracruz se lograron cinco acuerdos

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elsalvador.com

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2014-12-08 7:00:00

MÉXICO. La vigésimo cuarta Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno fue inaugurada ayer en la ciudad de Veracruz con el objetivo de culminar la transformación de este foro, que a partir de ahora será bienal, la próxima será en 2016 en Colombia.

Bajo el lema “Educación, Cultura e Innovación”, los mandatarios de América Latina, España y Portugal, abrieron su última cumbre anual, que comienza con la ausencia de algunos presidentes.

Esta reunión es la primera en la que participa como jefe de Estado de España, el rey Felipe VI.

También es la primera para la secretaria general iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan.

Grynspan agradeció al Gobierno de México por la labor desarrollada y por su trabajo a favor del “fortalecimiento de Iberoamérica”.

También se dirigió al rey Felipe VI para darle la bienvenida y recordar su amplia vinculación con Iberoamérica, donde ha asistido a la toma de posesión de 69 mandatarios desde 1996.

“Este mundo no está hecho para andar solo, está hecho para ir acompañado”, dijo Grynspan, para animar a los países de la región a aunar esfuerzos en este momento de cambio y renovación del foro, que empezó su andadura en 1991 en Guadalajara (México).

En este sentido afirmó que “estamos aquí para complementar no para competir” e hizo hincapié en que “no queremos sustituir la integración latinoamericana, sino complementarla”.

El rey pronunció su primer discurso como jefe del Estado español en la primera sesión de la XXIV Cumbre , en la que el anfitrión, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo el gesto de ofrecerle la primera intervención de los mandatarios en el plenario del encuentro.

El monarca hizo un balance “muy positivo” de las cumbres celebradas desde 1991 porque “impulsan grandes valores y alimentan los lazos de amistad y de familia”, pero también reconoció que esta familia la forman países “que no siempre coincidimos en los mismos objetivos concretos y específicos, por motivos muy diversos”.

Pero esto no es un impedimento según el rey, porque dijo, “con visión e inteligencia, y con realismo y pragmatismo, debemos sacar el mejor partido a nuestras afinidades” y “trabajar juntos” en todos los ámbitos, político, económico, cultural, social, educativo y científico “hasta donde sea posible”.

“Solo así el sistema iberoamericano podrá servir plenamente a cada uno de sus miembros, al conjunto de los países que la integramos, y al resto de la comunidad internacional”, subrayó en su estreno ante la quincena de mandatarios congregados en Veracruz para refundar las cumbres a fin de hacerlas más ágiles y eficaces.

En ausencia de los dirigentes de Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, Felipe VI recordó que “es tarea de todos mantener nuestra Comunidad activa y pujante” porque “Iberoamérica unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la Humanidad, aportando su visión y su energía en la construcción de un futuro mejor”.

A juicio del jefe del Estado español, Iberoamérica puede aportar al mundo “su experiencia, talento y su capacidad para convivir en diversidad, para conciliar las diferencias y para ir haciendo más justas y participativas nuestras sociedades”.

“En definitiva, para conseguir una región de paz entre las naciones y muy pronto, esperamos, una región con paz en todas sus naciones”, manifestó.

Para el presidente mexicano y anfitrión, Enrique Peña Nieto, “ha llegado el momento de replantear el futuro de Iberoamérica” y consideró que una manera de hacerlo es a través de la educación.

Dijo que la idea de la cumbre es salir con un compromiso que permita que hacia el 2020 unos 200,000 jóvenes y profesores reciban becas para mejorar su nivel académico en algún país de Iberoamérica.

Como resultado de las primeras horas de trabajo de la XXIV Cumbre Iberoamericana, los jefes de Estado y representantes de las 22 naciones participantes lograron cinco acuerdos que serán incluidos en la declaración final.

Se trata que los países Iberoamericanos fijen posturas en bloque ante organismos internacionales como la ONU, G20 y la OCDE; compartir embajadas y consulados; arbitrajes para pequeñas y medianas empresas; que el Instituto Cervantes, de común acuerdo con México y Colombia, sea un organismo latinoamericano; e impulsar la movilidad de talentos.

—AGENCIAS.