CARACAS. El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, responsabilizó ayer de nuevo al expresidente del Gobierno español José María Aznar de la muerte de 1,200,000 iraquíes en 2003 y pidió que sea juzgado por la Corte Penal Internacional (CPI).
Al término de una manifestación en Caracas contra las sanciones de EE. UU. a funcionarios venezolanos, Maduro anunció que propondrá al Parlamento la creación de un “comité de juristas por los derechos humanos de venezolanos y personalidades mundiales para llevar a juicio por crímenes de guerra” a varios dirigentes, entre ellos el expresidente español.
“No me retracto ni una coma, Aznar es un asesino, un heredero del fascismo de Francisco Franco y debe ir a la Corte Penal Internacional”, añadió.
Maduro volvió a referirse a Aznar después de que el viernes pasado le acusara de la muerte de más de un millón de iraquíes y ayer lo señaló al comentar que no solamente deben ser juzgados “los amos estadounidenses”, sino también sus “súbditos”, “sus esclavos pitiyanquis en el mundo”.
Con respecto a la ley que el Congreso de EE. UU. aprobó para sancionar a un grupo de funcionarios chavistas, indicó que “es una falta de respeto” de parte de los parlamentarios estadounidenses no meter a todos los oficialistas en esa lista de sancionados.
“Yo creo que hay que recoger firmas y mandarlas con la foto de una visa norteamericana para que ellos agarren su visa y se la metan por donde tienen que meterse esa visa (…) insolentes yanquis del norte, por donde tienen que meterse las sanciones”, dijo.
El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, tildó ayer de “absoluta y claramente inaceptables” las declaraciones del pasado viernes de Maduro sobre Aznar.
El Gobierno español convocó al encargado de negocios de Venezuela en Madrid, Julio García Jarpa, a un breve encuentro en el Ministerio de Asuntos Exteriores español en relación con esas declaraciones. —AGENCIAS