Los estudiantes desaparecidos “estorbaban”

Las autoridades detuvieron recientemente a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y a su esposa, María de los ??ngeles Pineda Villa, a quienes vinculan en el caso

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elsalvador.com

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2014-11-11 7:00:00

MÉXICO. La fiscalía ha dicho que los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre, muy probablemente fueron asesinados por un cártel de narcotráfico, y los cuerpos incinerados.

Las autoridades detuvieron recientemente a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, a quienes vincula en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.

Pocos hallan explicación a la barbarie que acabó con decenas de muchachos humildes, maestros rurales en ciernes, que armados solo con sus ideales osaron enfrentarse a la figura del exalcalde y su esposa.

Enrique Krauze, escritor mexicano y director de la revista Letras Libres, en su columna en el diario El País, lo resume así: “con sus manifestaciones políticas, sus protestas cívicas y su idealismo revolucionario, estorbaban al negocio y el poder del presidente municipal y su esposa, aliados con el grupo criminal Guerreros Unidos. ¿Por qué matarlos? Por “revoltosos”, declaró uno de los asesinos”.

En junio de 2013, tras el asesinato y la tortura del líder campesino Arturo Cardona, los estudiantes habían culpado del crimen al exalcalde de Iguala y atacado el ayuntamiento.

Los sicarios y los policías, que en Iguala vivían en perfecta simbiosis, creyeron que iban a repetir la algarada, pero esta vez no contra el alcalde, sino contra alguien aún más poderoso: su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa.

Ella, como apuntan las investigaciones policiales, dirigía las finanzas de Guerreros Unidos. Pretendía ser elegida alcaldesa en 2015. Para ello, ese 26 de septiembre había preparado un gran acto en el zócalo de la villa.

La irrupción en la ciudad de los normalistas les hizo temer que fuesen a reventar el discurso. El alcalde exigió a sus esbirros que lo impidiesen a toda costa y, según algunas versiones, que los entregasen a Guerreros Unidos. La orden fue acatada ciegamente. —AGENCIAS. Las autoridades detuvieron recientemente a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, a quienes vinculan en el caso