MÉXICO. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que colaboran en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, reveló ayer que, luego de analizar 24 restos hallados en fosas de Cerro Viejo, Iguala, ninguno corresponde a los estudiantes cuyo paradero se desconoce desde el 26 de septiembre pasado.
El EAAF refirió que ha obtenido resultados genéticos del laboratorio The Bode Technology Group, en Estados Unidos, sobre 24 de 30 restos de Cerro Viejo, ninguno de los cuales mostró probabilidad de parentesco biológico con los 43 desaparecidos.
Sobre los seis restantes se continúa trabajando y se esperan resultados en breve.
También han participado en la exhumación de uno de los nueve restos recuperados por la Fiscalía en la localidad de La Parota/Cerro de Lomas de Zapatero, Iguala, y han sido autorizados por la fiscalía nacional para trabajar en el examen forense de la totalidad de estos restos.
Asimismo, han intervenido en el levantamiento de restos humanos y evidencia asociada a los mismos en un basurero y a la orilla del Río San Juan, en el municipio guerrerense de Cocula.
Los restos hallados en el río y en el basurero serán analizados en un laboratorio de Austria, dijeron.
“En síntesis, hasta el momento no ha habido identificaciones entre los restos recuperados en las tres localidades mencionadas y los 43 normalistas”, indicó el equipo argentino, y añadió que continúa trabajando en los esfuerzos por identificar los restos recuperados, al mismo tiempo que los peritos oficiales.
Por su parte, el vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, dijo que conocer que ninguno de los cuerpos hallados en las primeras fosas es de los normalistas “viene a dar un nuevo aliento”, publicó anoche el diario El Universal.
Los familiares de los 43 estudiantes aseguran que mientras “no haya pruebas” seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos “vivos”, y acusaron al Gobierno de torturarlos de “manera descarada”.
Ayer, además, los padres de los desaparecidos se reunieron con el fiscal general, Jesús Murillo, en el aeropuerto de Chilpancingo, en Guerrero.
Al cabo de la reunión de anoche, De la Cruz, dijo a medios locales que habían reprochado las declaraciones del gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, en el sentido de que los estudiantes de Ayotzinapa habían pasado de víctimas a victimarios por los actos de violencia durante las protestas.
Vidulfo Rosales, abogado de Centro de Derechos Humanos, afirmó que entre los acuerdos alcanzados con las autoridades federales están que continúa búsqueda de los desaparecidos, por lo que la investigación está abierta, publicó El Universal.
Dijo que se establecerá una comisión mixta de información que será encabeza por Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía, y el Comisionado de la Policía Federal Enrique Cevallos, para evaluar las investigaciones.
Además, dentro de los compromisos se estableció que el gobierno de México firmará el convenio para que un equipo técnico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos envíe a sus expertos para que coadyuven en la búsqueda de los estudiantes.
Otro de los acuerdos es que se le otorguen todas las facilidades para que los peritos argentinos continúen con los trabajos de identificación en Cocula, donde la Fiscalía encontró restos humanos calcinados que presuntamente corresponderían a los normalistas, según los testimonios de los detenidos.
También, dijo el abogado, se abrirán nuevas líneas de investigación y expedientes adicionales para que todas aquellas personas que por acción u omisión tuvieron alguna responsabilidad en los hechos del pasado 26 de septiembre sean investigadas.
Los padres dijeron que continuarán sus propias manifestaciones pacíficas para presionar al Gobierno federal a que dé resultado en las pesquisas, y se deslindaron de los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) que ayer atacaron la sede del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chilpancingo y se enfrentaron con policías locales.
La policía antidisturbios de Guerrero intervino para frenar los destrozos, lo que causó un enfrentamiento con los miembros de la CETEG que duró aproximadamente una hora.
Los maestros, la mayoría encapuchados, estaban armados con palos, piedras y cócteles molotov que tiraron contra los agentes antimotines, quienes repelieron la agresión con gases lacrimógenos. —AGENCIAS.