Renuncia jefe del Pentágono por desacuerdos con Obama

Es la primera baja tras la derrota demócrata en las legislativas

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elsalvador.com

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2014-11-24 7:00:00

WASHINGTON. El presidente de EE. UU., Barack Obama, dio ayer la primera señal de que busca un cambio de estrategia en defensa, en particular, en la lucha contra el Estado Islámico (EI), al anunciar la renuncia del jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien tuvo importantes desacuerdos con altos asesores de la Casa Blanca.

La Casa Blanca insiste en que la marcha de Hagel, tras casi dos años como secretario de Defensa, no ha sido forzada, pero altos funcionarios han señalado a la prensa, bajo anonimato, que Obama evalúa un giro en su política de defensa y cree que el exsenador republicano no es la persona más adecuada para llevarlo a cabo.

En una comparecencia desde la Casa Blanca, Obama recordó que Hagel llegó al Pentágono en febrero de 2013, en un momento “de transición”, con la tarea de gestionar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, que debe culminar a finales de año, y el recorte del presupuesto gubernamental para defensa.

El mes pasado, tras haber “guiado” al Departamento de Defensa durante esta transición, Hagel “determinó” que era “el momento apropiado para completar su servicio”, explicó Obama, en compañía del exsenador y del vicepresidente Joe Biden.

No obstante, medios como The New York Times o CNN señalan que la renuncia fue solicitada por el propio Obama, tras tensiones entre Hagel y destacados asesores de la Casa Blanca, sobre cómo combatir a los yihadistas del EI y con respecto a la guerra civil en Siria.

La marcha de Hagel, de 68 años, y el único republicano del gabinete de Obama, es, además, la primera tras la derrota de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre, en las que la oposición republicana se hizo del control total del Congreso.

Su renuncia llega cuando acaba de conocerse que Obama firmó, recientemente, una orden autorizando la expansión del papel de las tropas estadounidenses en Afganistán en 2015, y por la que podrían involucrarse en operaciones de combate.

Además, las tensiones con Rusia por el conflicto en Ucrania continúan y, tras haber autorizado duplicar (de 1,500 a 3,000) el contingente de militares que entrenan y asesoran a las fuerzas iraquíes en la lucha contra el EI, Washington estudia, ahora, enviar un “modesto” número de tropas para operaciones de combate conjuntas.

Por otro lado, también es posible que se produzcan cambios para lidiar con la guerra civil en Siria, sobre todo, después de que Hagel cuestionase que la estrategia actual haya permitido al dictador Bachar Al Asad retener el poder, en un memorando dirigido a la principal asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice.

La semana pasada, la CNN informó que Obama podría orientar su prioridad en derribar al dictador sirio, convencido de que esa es la única manera de poder terminar con la amenaza del EI. Ese paso permitiría una mayor implicación de Turquía, con la posibilidad de que tropas de ese país entraran en Siria, mientras EE. UU. sigue con sus acciones aéreas sin botas sobre el terreno.

Al parecer, Obama y Hagel llevaban dos semanas discutiendo sobre qué salida dar a sus desavenencias. Finalmente, Obama le habría pedido que dejara el puesto.

Los tres candidatos que más suenan para reemplazar a Hagel son el senador demócrata Jack Reed y dos antiguos subsecretarios de Defensa, Ashton Carter y Michèle Flournoy. —AGENCIAS.