COLOMBIA. Los terroristas de las FARC reconocieron ayer la captura de un general que llevó al Gobierno de Colombia a suspender el proceso de paz y lo calificó como un acto de guerra.
La banda terrorista, sin embargo, no informó cuándo van a liberar al militar capturado.
El proceso de paz de Colombia, que debía reanudarse ayer, quedó en el aire y sumido en su peor crisis en dos años, luego de que el presidente Juan Manuel Santos ordenó a su equipo negociador no viajar a La Habana hasta que se libere al general Rubén Darío Alzate, capturado el domingo junto a un cabo segundo del Ejército y una abogada al servicio de la unidad militar.
“Los tres fueron capturados por nuestras unidades, en razón a que se trata de personal militar enemigo, que se mueve en ejercicio de sus funciones, en área de operaciones de guerra”, dijeron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado.
El militar fue detenido cuando desembarcó de una lancha de civil y sin escoltas, en un caserío cercano a la ciudad selvática de Quibdó, convirtiéndose en el primer general capturado en la historia del conflicto.
“Estamos dispuesto a encontrarle una pronta, tranquila y justa solución a este problema”, dijo Pablo Catatumbo, uno de los negociadores de las FARC, en La Habana, donde se llevan a cabo el diálogo.
Catatumbo también dijo que el incidente demostraba la necesidad de acordar un cese al fuego bilateral, pero aclaró que no estaba poniendo una tregua como condición para la liberación de Alzate y sus acompañantes.
“Mientras continúe la confrontación, se van a presentar hechos como este e incluso más graves”, advirtió.
Mientras, las Fuerzas Militares de Colombia desplegaron tropas por aire, tierra y ríos en la región donde fue capturado el general en un esfuerzo por rescatarlo. El Comité Internacional de la Cruz Roja también está colaborando, al igual que Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz.
“El compromiso de las FARC está puesto a prueba. De su decisión depende seguir avanzando hacia el fin del conflicto y la reconciliación”, dijo el lunes Santos.
El proceso de paz cumple hoy dos años, después de haber logrado acuerdos parciales en 3 de los 5 puntos de la agenda que guía el proceso, referidos a la propiedad de la tierra, la participación política de la guerrilla y los cultivos ilícitos.
Sin embargo, queda pendiente lo más difícil: cerrar el capítulo sobre cómo resarcir a las víctimas e iniciar el delicado debate para el fin de las hostilidades y el desarme de los terroristas. —AGENCIAS.