EE. UU. : terroristas decapitaron a un estadounidense

El cooperante, anteriormente militar, fue secuestrado en Siria en octubre de 2013. Había fundado una organización humanitaria

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elsalvador.com

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2014-11-16 8:00:00

ESTADOS UNIDOS. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó ayer la muerte del cooperante estadounidense Peter Kassig, a manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

“Hoy ofrecemos nuestras oraciones y nuestras condolencias a los padres y familiares de Abdul-Rahman Kassig, también conocido como Peter. No podemos empezar a imaginar su angustia en este momento doloroso”, indicó en un comunicado.

El mandatario, que está regresando de Australia, donde concluyó ayer el G20, señaló que las acciones del EI “no representan la fe, y menos aún la fe musulmana que Abdul-Rahman adoptó como propia”. El Estado Islámico aseguró haber ejecutado al cooperante Peter Kassig, de 26 años, en un vídeo difundido ayer en internet en el que también se muestra la decapitación de un grupo de soldados sirios.

El video no mostró la decapitación pero se podía ver a un hombre con una cabeza seccionada cubierta de sangre a sus pies.

Hablando en inglés y con acento británico, el hombre dijo: “Este es Peter Edward Kassig, un ciudadano estadounidense”.

Obama se refirió a la muerte del joven cooperante como “un acto de pura maldad por un grupo terrorista que el mundo asocia con actos inhumanos” y recordó a los periodistas estadounidenses Jim Foley y Steven Sotloff, también decapitados por el EI.

El cooperante fue secuestrado en 2013 en la provincia oriental de Deir al Zur, al noreste de Siria, cuando se disponía a hacer una entrega de ayuda humanitaria.

Los padres de Peter Kassig divulgaron el mes pasado una carta de su hijo en la que aseguraba que tenía “miedo a morir”.

En la misiva, enviada en junio pasado, Kassig dijo que estaba “en paz” con sus creencias. “Si muero, me imagino que al menos podremos buscar refugio y consuelo en que lo que ha sucedido es el resultado de intentar aliviar el sufrimiento y ayudar a los que lo necesitan”, rezaba la misiva del rehén, que adoptó el nombre de Abdul Rahman al convertirse al islam durante el año que lleva secuestrado en Siria.

“Ellos nos dicen que ustedes nos han abandonado o que no les importa, pero por supuesto sabemos que están haciendo todo lo que se puede y más (para liberarnos)…”

“No te preocupes papá, si muero, no me voy a ir pensando en otra cosa que la verdad: que tú y mamá me aman más que la luna y las estrellas”.

Cuatro decapitados

El grupo yihadista publicó el mes pasado un nuevo vídeo en el que decapitó al ciudadano británico Alan Henning, y apuntaba a Kassig como próxima víctima si no cesan los bombardeos contra sus posiciones de la coalición internacional liderada por EE. UU.

Los yihadistas del EI, que han tomado parte del territorio en Siria e Irak, han asesinado a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y a los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning, mientras que mantienen en cautividad al periodista británico John Cantlie, además de al propio Kassig.

Cooperante

Kassig era un excomando del ejército de EE. UU. que combatió en la guerra de Iraq.

Luego de formarse como técnico de emergencias médicas, viajó a Líbano en mayo de 2012 para trabajar en hospitales fronterizos que trataban a los refugiados palestinos y más tarde a las personas que huyen del conflicto sirio.

Más tarde ese mismo año fundó la organización Special Emergency Response and Assistance (SERA, por sus siglas en inglés ) (Unidad de respuesta y asistencia de emergencia especial), que posteriormente trasladó su base de operaciones para el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria.

Kassig buscaba y entregaba suministros a los campos de desplazados a ambos lados de la frontera con Siria, y ayudaba a tratar a las víctimas civiles y entrenar a los médicos dentro de Siria.

Fue mientras trabajaba en un proyecto para esta organización humanitaria cuando fue capturado en octubre del año pasado.

Reacciones

“Estoy horrorizado por el asesinato a sangre fría de Abdul-Rahman Kassig. El Estado Islámico ha vuelto a mostrar su depravación. Mis pensamientos están con su familia”, dijo el primer ministro británico, David Cameron, desde la cumbre del G20 en Australia.

El presidente de Francia, François Hollande, consideró que asesinato del estadounidense refuerza la voluntad de su país de luchar contra la organización del Estado Islámico.

Tras recordar que Francia forma parte de la coalición internacional que lucha contra este grupo yihadista en Irak, afirmó que su país “continuará ese combate por la humanidad contra los bárbaros que cometen crímenes contra la humanidad”. —AGENCIAS.