Conflicto de Venezuela está en punto “peligroso” y puede empeorar

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Gerardo Torres Twitter: @GerardoTots Especial desde Washington

2014-11-12 6:00:00

El conflicto venezolano se encuentra en una etapa “peligrosa” y se le ha salido de las manos a Nicolás Maduro, quien no solo tendrá que enfrentar a la oposición, sino, a las cada vez mayores contradicciones en el oficialismo, plantearon dos representantes del International Crisis Group, organización que se encarga de observar y resolver conflictos violentos.

Estas conclusiones surgieron en el marco de un foro organizado por el Inter-American Dialogue, prestigioso tanque de pensamiento, en la capital de Estados Unidos.

Los panelistas fueron Michael Shifter, presidente del Inter-American Dialogue; Javier Ciurlizza, director del programa de Latinoamérica y el Caribe del International Crisis Group, y Mark Schneider, consejero especial sobre asuntos latinoamericanos en el International Crisis Group.

El último reporte del International Crisis Group, titulado “Inercia peligrosa en Venezuela”, da explicaciones sobre los porqués de la reciente crisis violenta en la que murieron más de 40 personas en las calles, más de 2,000 personas procesadas y varios opositores que continúan en prisión, como es el caso de Leopoldo López. Además, el reporte analiza cómo se han agravado, cada día más, las diferencias entre los distintos sectores de la población. Esto se puede comprobar en tres aspectos fundamentales: no hay acuerdos sobre cómo se debe manejar el país, no se alcanzan puntos en común sobre cómo manejar la economía y hay una falta de entendimiento en el tema de la seguridad.

Javier Ciurlizza explica que Venezuela es un país único por el petróleo, por su evolución histórica y por el legado de Hugo Chávez.

La sociedad se dividió y polarizó tras la presidencia de Chávez, los resultados de las elecciones venezolanas en las que ganó se volvieron difíciles de sostener políticamente y esto se volvió más serio tras la muerte del exmandatario, lo cual ocasionó violentas manifestaciones, ya conocidas por todos, por parte de la oposición. A la pregunta de ¿por qué preocuparse ahora por un país que lleva años de estar bajo vigilancia internacional?, Ciurlizza responde que todos los problemas de Venezuela, que siempre han preocupado a la comunidad internacional, se han agravado y unido, creando, ahora, una especie de “tormenta perfecta” para el país.

Mark Schneider coincide con Ciurlizza y cree que la situación se le ha ido, a Nicolás Maduro, de las manos y el gobernante será incapaz de solucionar el conflicto.

Schneider explica que el conflicto no solo es entre el oficialismo y la oposición, sino que ha surgido una lucha dentro del chavismo tras el reciente asesinato del diputado socialista Robert Serra, el cual algunos consideran que fue un ajuste de cuentas dentro del régimen y esto ha tenido consecuencias negativas dentro del oficialismo e incluso ha costado algunos cargos dentro del Gobierno.

La situación más peligrosa de la historia reciente de Venezuela

Pedro Mario Burelli, uno de los asistentes al foro y conocido opositor del régimen venezolano, considera que no hay cuatro posibles escenarios, sino solo tres, porque el primer escenario, en el que sigue la inercia peligrosa, tiene como única salida la implosión y, por tanto, se puede simplificar en este (ver recuadro anexo).

Burelli, quien frecuentemente ha chocado con Maduro, explica que la situación venezolana se ha vuelto peligrosa porque el régimen tiene 50 millones de armas en las calles, y algunas de estas, en manos de fanáticos políticos, aunque admite que algunos opositores también tienen armas. Además, comenta que la situación venezolana es distinta a la de otros países latinoamericanos, por la intromisión de iraníes, cubanos y rusos en los asuntos del país.

“La situación actual en Venezuela es la más peligrosa e inestable de la historia reciente, incluso más que en 2002”, advierte Mark Schneider.

En 2002, año del intento de Golpe de Estado a Hugo Chávez, “no existía la sensación de que miles de personas podían morir, y ahora sí existe esta sensación”, añade Schneider. Los “colectivos”, grupos armados que apoyan al movimiento bolivariano, han ignorado la petición del Gobierno de dejar las armas y esto representa una grave amenaza a la seguridad nacional del país.

Schneider explica que no ha encontrado voluntad de ninguna de las partes por resolver el conflicto y el Gobierno no ha querido tomar medidas para recuperar la confianza y relajar el ambiente, como por ejemplo, liberar a Leopoldo López.

Para el International Crisis Group, la mayor esperanza de Venezuela es que la comunidad internacional, especialmente los países latinoamericanos, se involucren activamente para resolver el conflicto, lo cual es posible por los siguientes motivos: el primero, la recién reelegida Dilma Rousseff no quiere una crisis en su frontera y pondrá más atención a Venezuela tras su triunfo; el segundo, hay una nueva presidenta en Chile y un nuevo secretario General en Unasur dispuestos a trabajar, y, por último, Colombia también está interesado en solucionar la situación de Venezuela, porque esto influirá positivamente en las históricas negociaciones entre el Gobierno y las FARC. Javier Ciurlizza también considera que Cuba podría jugar un papel activo como mediador entre el Gobierno y la oposición porque son los menos interesados en que suceda una implosión en Venezuela, ya que dependen económicamente del país, y han tratado de persuadir al gobierno de Maduro para que no se exceda en el uso de la fuerza militar.