Elecciones dan el voto de castigo a Obama

La correlación en el Congreso complica su agenda legislativa en los dos años de mandato que le faltan

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-11-05 9:00:00

WASHINGTON. Tras los resultados de las elecciones legislativas del martes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfrenta un revés político que dañará las perspectivas de su agenda legislativa, ya que los republicanos tendrán el control del Senado y la mayoría más significativa en la Cámara de Representantes en más de 60 años.

El presidente ha debido abordar una seguidilla de crisis y sus niveles de popularidad hicieron que muchos demócratas en campaña tomaran distancia de la Casa Blanca. A eso se suma que en todo el país, los republicanos hicieron campañas basadas en fuertes críticas contra Obama y sus políticas.

Si bien Obama no ve que sea un voto en contra de su liderazgo, sino una llamada a que el Congreso funcione, tendió ayer la mano a los republicanos para “trabajar juntos” durante los dos últimos años de su mandato y dijo estar “deseando” escuchar sus ideas.

El líder estadounidense instó al nuevo liderazgo del Congreso a lanzar su agenda política, pese a los duros años de obstrucción republicana a sus propuestas en la Cámara de Representantes.

“Estoy deseoso de trabajar con el nuevo Congreso para que los próximos dos años sean lo más productivos posible. Estoy comprometido a considerar ideas no por el hecho de que sean de los demócratas o de los republicanos, sino porque funcionen para el pueblo estadounidense”, insistió.

Los demócratas estaban sorprendidos por el alcance de las victorias de los republicanos, incluso en las contiendas de gobernadores en estados que siempre los habían favorecido.

Las elecciones legislativas de medio término del martes dieron a los republicanos la mayoría en ambas cámaras del Congreso por primera vez desde 2006 y, al mismo tiempo, la primera oportunidad de ejercer una posición dominante desde que Obama llegó a la Casa Blanca hace casi seis años (ver infográficos).

Obama: he recibido el mensaje

Obama reconoció ayer que los republicanos tuvieron una “buena noche” tras lograr cómodas victorias electorales en el Congreso y dijo que había recibido el mensaje de los votantes de que era su responsabilidad terminar con el estancamiento político en Washington.

“Como presidente tengo la exclusiva responsabilidad de tratar y hacer que esta ciudad funcione”, dijo el presidente, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. “Así que a todos los que votaron quiero que sepan que los he escuchado”, agregó.

“A los dos tercios de votantes que eligieron no participar en el proceso, los oigo también”, pero enfatizó que el mensaje no es sólo para él, sino también para la oposición.

“El pueblo americano espera que las personas a las que elijan trabajen tan duro como ellos, esperan que nos centremos en sus ambiciones y no en las nuestras”, acotó.

El presidente, que llegó al poder en 2009 sobre una ola de esperanza, entra en una fase pedregosa en los dos años que le faltan de mandato: sin aliados en el Capitolio ni margen para impulsar iniciativas duraderas.

Insistirá con la reforma

Pese a saber el panorama sombrío, Obama ratificó ayer su promesa de emitir decretos en materia migratoria a finales de año y dijo que se comunicará con los líderes de ambas bancadas en el Congreso “para ver cómo quieren proceder. Si quieren aprobar una ley, ya sea al final de este período legislativo o el año próximo, estoy dispuesto a escuchar qué tienen que ofrecer”.

Pero el mandatario dijo que no se sentará esperar y entretanto emitirá decretos para modificar su política migratoria.

El senador republicano Mitch McConnell, quien debe asumir en enero la presidencia del Senado, dijo más temprano que sería un error si Obama adopta medidas migratorias de manera unilateral que molesten a los legisladores republicanos.

Por eso que algunos expertos consideran que los resultados del martes no sólo son un mazazo para Obama y sus partidarios, sino que hay otros perdedores: los hispanos en EE.UU. que piden a gritos una reforma migratoria.

“Este resultado representa una pérdida para Obama, los demócratas y quienes promueven una reforma migratoria”, expresó Peter Siavelis, director del programa de estudios latinos y latinoamericanos de la Universidad Wake Forest, de Carolina del Norte. “Yo diría que en dos años estaremos en el mismo lugar exacto en el que estamos ahora. No va a suceder nada hasta que no llegue el próximo presidente”, dijo refiriéndose a la eventual aprobación de medidas proinmigración.

La mayoría republicana forzará a Obama a retroceder en sus ambiciones de dictar acciones ejecutivas que no requieren la aprobación legislativa o impulsar iniciativas con apoyo de ambos partidos.

De hecho, la cámara baja (de mayoría republicana) se rehusó a someter a votación un proyecto de ley aprobado por el Senado en junio del 2013 que contempla una vía a la naturalización a una parte de los 11 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización.

Y fue la demora de Obama de tomar cualquier medida ejecutiva hasta después de las elecciones lo que causó indignación entre los hispanos y los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes.

Otros analistas creen que el cambio en el congreso representaría una oportunidad para que los republicanos se acerquen a los latinos para los comicios presidenciales 2016.

“Los republicanos tienen la oportunidad de ampliar su base electoral, y el momento para decir nos importan las cosas que te importan a ti”, expresó Roberto Izurieta, profesor de la Universidad George Washington, aunque recordó que antes de los comicios el liderazgo republicano dijo que su prioridad era aprobar leyes que garanticen la seguridad de la frontera antes de cualquier reforma migratoria.

Y tras el éxito cosechado por los republicanos, el senador Marco Rubio, quien afirmó ayer que sopesa ser candidato presidencial para 2016, aseguró que propondrá más sanciones contra el Gobierno de Venezuela.—AGENCIAS.