La libertad de expresión es un valor esencial para la democracia, que debe ir acompañada de la independencia y pluralismo de los medios de comunicación, según coincidieron el lunes las autoridades que inauguraron la asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa.
La presidenta Michelle Bachelet, una de las encargadas de abrir la jornada anual de la SIP, que sesiona en Santiago desde el viernes último, dijo que la libertad de expresión es un “principio esencial” en democracia, junto con rechazar “cualquier intervención estatal restrictiva de esa libertad”.
En la sesión oficial de inauguración realizada en la sede regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, Bachelet añadió que es necesario garantizar el pluralismo y que tanto las autoridades como los medios de comunicación deben resguardar el derecho de los ciudadanos de acceder a la información.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica, destacó “el valor intransable que reviste la libertad de expresión como valor fundacional de la convivencia democrática” y reconoció los avances en materia de pluralidad informativa, aunque consideró que la diversidad política y social “aún se reseña con parcialidad”, según un comunicado de Cepal.
La funcionaria lamentó los riesgos que enfrentan los comunicadores, que se han traducido en la desaparición de 464 periodistas en la región desde 1987 a la fecha. “Su compromiso con el esfuerza de brindarle a nuestros pueblos el reflejo veraz de su realidad ha cobrado un precio que nunca se debió pagar”, añadió.
La presidenta de la SIP, Elizabeth Ballantine, insistió en que “ningún individuo o sociedad puede ser libre sin libertad de expresión o de prensa”, como indica la Declaración de Chapultepec, que cumple 20 años desde que fuera firmada.
Ballantine denunció que “muchas acciones antidemocráticas amenazan la libertad de prensa en el continente”.
En la víspera el nuevo relator para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos, Edison Lanza, afirmó que “la situación de la libertad de expresión que se vive día a día en la región nos deja sin aliento”.
Aseveró que “después de 30 años de recuperada la democracia en nuestros países, a veces parece increíble cómo no podemos siquiera discutir o debatir sobre estos temas”.