MÉXICO. Miles de estudiantes, profesores, activistas y residentes marcharon ayer por una de las principales avenidas en el estado sureño de Guerrero para demandar la localización y regreso de 43 estudiantes del magisterio desaparecidos hace más de una semana tras ser atacados por policías locales, en un caso que ha recibido la condena dentro y fuera de México.
Los manifestantes se reunieron en Chilpancingo, la capital estatal, y bloquearon una parte de la carretera que va hacia la ciudad de México y caminaron detrás de una pancarta en la que se leía “¿Quién gobierna Guerrero?”, en referencia al presunto hecho de que policías locales al servicio del narcotráfico han sido implicados en las desapariciones.
“¿En manos de quién estamos?”, se preguntó Rosa Ruth Rodríguez Mendiola, de 44 años, ama de casa de la localidad de Atoyac.
“Iguala ya no es Iguala de la Independencia… ahora es Iguala de la Violencia”, gritaban los manifestantes.
“Pueblo, disculpa, no queremos molestar / pero esta injusticia no se puede perdonar”, es otra de las consignas de los manifestantes en la capital del estado de Guerrero.
Por su parte, profesores adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Guerrero declararon un paro indefinido de labores ayer por la tarde, además de que iniciaron un plantón frente al Palacio de Gobierno estatal, tras la marcha de protesta por la desaparición de alumnos.
Además, estudiantes de la Normal Rural de Amilcingo, así como universitarios e integrantes de organizaciones sociales, marcharon también en la capital del estado de Morelos.
En Oaxaca, maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron bloqueos en varios puntos del Estado.
En la Ciudad de México la concentración de manifestantes provenientes de varios puntos de Guerrero y otros estados salió del Ángel de la Independencia poco después de las 4:00 p.m.
Diversas organizaciones civiles convocaron a por lo menos 49 protestas en principales ciudades de México y en urbes como Londres, Nueva York y Madrid.
Los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en Iguala, una localidad de Guerrero a unos 200 kilómetros al sur de la ciudad de México, cuando el 26 de septiembre policías municipales atacaran los buses en los que viajaban.
En ese ataque murieron seis personas, incluidos tres estudiantes, y 25 alumnos más resultaron lesionados.
El caso ha alcanzado nueva atención luego de que el fin de semana se encontraron fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala, donde autoridades han dicho que encontraron 28 cadáveres y que se analiza si corresponden a algunos de los jóvenes desaparecidos.
Autoridades han dicho que aún no se ha identificado ninguno de los cuerpos.
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, es ahora un fugitivo y las autoridades han arrestado a 22 policías locales. Más de 200 policías han sido reemplazados por agentes de la Gendarmería, una nueva división de la Policía Federal creada por el actual gobierno. —AGENCIAS