Incendian ayuntamiento de Iguala en protesta por desaparición de 43 jóvenes

El Fiscal General ha señalado al Alcalde, esposa y narcos como autores de la desaparición de los estudiantes en México

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elsalvador.com

Por EFE - Reuters

2014-10-22 4:30:00

Un grupo de manifestantes quemó hoy el ayuntamiento del municipio mexicano de Iguala, en el sur del país, en protesta por la desaparición de 43 estudiantes y la muerte de seis personas en ataques realizados por policías el pasado 26 de septiembre.

Como parte de la jornada nacional de movilizaciones en repudio a estos hechos violentos producidos el 26 de septiembre, unos 5,000 estudiantes y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) marcharon en este municipio para exigir la aparición con vida de los 43 jóvenes.

Al llegar a la plaza donde se encuentra el ayuntamiento, algunos manifestantes, armados con palos y con los rostros cubiertos, lanzaron cócteles molotov contra el edificio, que acabó en llamas.

El incendio comenzó minutos antes de que el fiscal general, Jesús Murillo, señalara como autores intelectuales de la desaparición de estudiantes al entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda, hoy prófugos de la justicia.

Los carteles publicitarios con las fotografías de ambos que permanecían en el edificio también fueron arrancados y quemados por los manifestantes este miércoles.

La marcha se trasladó luego a la carretera en la que se produjeron los ataques a los estudiantes, que acabaron con la muerte de tres de ellos y de otros tres civiles y la desaparición de los 43 jóvenes.

Según los testimonios de los detenidos por este caso, los jóvenes fueron trasladados a la comisaría de Iguala, de donde fueron sacados por policías del vecino municipio de Cocula y entregados al cártel Guerreros Unidos sin que hasta ahora se conozca su paradero

De acuerdo con Murillo, el edil y su esposa, habrían actuado en complicidad con el grupo llamado Guerreros Unidos y del que participaba también la policía municipal.

“Fue una represión violenta por parte de los policías de Iguala y Cocula dirigidos por el grupo delincuencial señalado, con intención de disuadir a un grupo de personas a hacer presencia en el evento que el alcalde y su esposa estaban celebrando esa noche”, indicó Murillo en rueda de prensa.