OTTAWA. Un soldado que hacía guardia en un monumento en honor de los caídos en la guerra fue abatido a balazos ayer en la capital de Canadá y luego hubo un tiroteo en el Parlamento, informaron las autoridades.
El atacante, identificado como Michael Zehaf-Bibeau, murió y la policía informó que buscaba al menos a otros dos.
Zehaf-Bibeau era un ciudadano canadiense nacido en 1982, criado en la provincia de Quebec, condenado por posesión de drogas en 2004 y 2009 y que después se convirtió al islam, según fuentes oficiales mencionadas por los medios.
La violencia provocó de inmediato preocupaciones de que se tratara de un ataque terrorista coordinado, y Canadá ya estaba en alerta debido a un incidente a principios de la semana en el que dos soldados fueron atropellados por un hombre que según la policía estaba lleno de fervor musulmán radical.
Se trata de Martin Couture-Rouleau, de 25 años, quien en un año pasó de ser un joven canadiense al que le gustaba la fiesta, jugar al póquer y comer bien a transformarse en uno hermético y distante que se adentró en la senda del yihadismo islámico, publicó ayer El País, de España.
El periódico indica que de momento, se desconoce si Couture-Rouleau -que murió por disparos de un agente tras el atropello- mantenía alguna vinculación con el sospechoso del tiroteo de ayer.
Testigos dijeron que el soldado, identificado como Nathan Cirillo, de 24 años, fue abatido a quemarropa por un hombre con un fusil y vestido todo de negro, con el rostro cubierto. Agregaron que luego el individuo entró corriendo al Parlamento, a unos cientos de metros de distancia, donde se escucharon numerosos disparos.
El portavoz del primer ministro Harper dijo que el mandatario, que se encontraba en el edificio del Parlamento en el momento de los hechos, estaba seguro y que había salido del lugar.
La gente huyó del edificio legislativo valiéndose del andamiaje que había sido montado para hacer renovaciones en la fachada, mientras que otros buscaron refugio en el interior, asegurando las puertas con sillas. A su vez, la policía armada con fusiles y chalecos blindados tomó posiciones alrededor del edificio y acordonó las calles alrededor del Parlamento.
La policía no proporcionó detalles sobre cómo murió el agresor, pero en Twitter, el legislador Craig Scott dio crédito a Kevin Vickers, jefe de la seguridad parlamentaria, de haber baleado al atacante.
Chuck Benoit, portavoz de la policía de Ottawa, dijo que creen que en los ataques participaron dos o tres hombres.
El Hospital Ottawa informó que había recibido a dos pacientes, ambos en estado estable, además del soldado.
En Washington, el presidente Barack Obama condenó los hechos, calificándolos de “indignantes”, y en una conversación telefónica con el primer ministro Stephen Harper ofreció asistencia y reafirmó su solidaridad.—AGENCIAS.