Malala gana Nobel de la Paz por defender la educación

Malala, a sus 17 años, la ganadora más joven en la historia del premio. Se resaltó su "ejemplo" y su "lucha heroica", que la han convertido en "portavoz principal" de la lucha por los derechos de las niñas a la educación.

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elsalvador.com

Por EFE

2014-10-10 7:05:00

El Nobel de la Paz 2014 ha premiado hoy los esfuerzos por los derechos de los niños de la adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi.

El Comité Nobel Noruego quiso reconocer “su lucha contra la represión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación”, según consta en la motivación del premio.

El respeto a esos derechos es un “prerrequisito” para un “desarrollo global pacífico” y contribuye a la “fraternidad entre naciones”, uno de los criterios fijados por Alfred Nobel para conceder el premio de la Paz.

Satyarthi ha liderado varias protestas pacíficas contra la explotación infantil y contribuido al desarrollo de convenciones internacionales sobre los derechos de los niños, señaló el Comité, que elogió su “coraje” y lo comparó con Mahatma Gandhi.

De Malala, a sus 17 años la ganadora más joven en la historia del premio, se resaltó su “ejemplo” y su “lucha heroica”, que la han convertido en “portavoz principal” de la lucha por los derechos de las niñas a la educación.

Mientras Satyarthi había pasado desapercibido y no aparecía en las quinielas al galardón, Malala sí que estaba entre las favoritas, aunque no con la fuerza del año pasado, cuando con gran apoyo mediático se convirtió en un fenómeno mundial tras ser tiroteada por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país.

Su juventud era señalada como el impedimento principal y diversas organizaciones noruegas cuestionaban también sus méritos, pero el Comité Nobel Noruego negó hoy que su edad tuviera algún peso en la decisión o que fuera demasiado joven para recibir el premio sola.

“No formó parte de nuestras consideraciones. Le damos el premio a la joven con una clara voz y al hombre un poco mayor que ha obrado contra el trabajo infantil durante años”, afirmó en la rueda de prensa posterior al anuncio del premio el dirigente del comité, Thorbjørn Jagland.

Junto a Malala, en las quinielas previas se mencionaba también, entre otros, al papa Francisco, al médico congoleño Denis Mukwege y al exanalista de la CIA Edward Snowden.

En la motivación del premio se destacó asimismo que al distinguir a un hindú indio y a una musulmana paquistaní se apuesta por “una lucha conjunta por la educación y contra el extremismo”, una labor en la que han colaborado “muchas otras personas e instituciones”.

El objetivo de eliminar el trabajo infantil está más cercano, y ahora se estima que afecta a 168 millones de niños en todo el mundo, 78 millones menos que en el año 2000, según el Comité.

La elección de Malala y Satyarthi fue recibida de forma positiva por partidos y organizaciones noruegos, en la línea del año pasado, cuando se premió a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.

Aunque la polémica ha sido una constante en la historia del Nobel de la Paz, esa tendencia se había acentuado en los primeros años de Jagland al frente del comité, con decisiones muy controvertidas como la de premiar al presidente de EEUU, Barack Obama, en 2009 y a la Unión Europea en 2012.