CARACAS. “En el marco del proceso de revisión integral de las relaciones diplomáticas con el Reino de España, como consecuencia de las declaraciones injerencistas del jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, (el gobierno) ha decidido llamar a consultas al embajador de la República Bolivariana de Venezuela acreditado en el Reino de España”, detalló ayer un comunicado de la Cancillería venezolana.
La decisión de llamar a consultas al embajador Mario Isea Bohórquez, un mecanismo para expresar rechazo a la política de un país, fue tomada luego de que el régimen de Nicolás Maduro considerara que Mariano Rajoy se había metido en “asuntos internos de Venezuela”.
Rajoy se había reunido la semana pasada con Lilian Tintori, la esposa del opositor Leopoldo López, quien está en prisión desde hace casi 8 meses por pedido del chavismo. El mandatario había expresado su preocupación y la de la Unión Europea.
Mediante Twitter, el español aseguró que es “necesaria” la libertad del opositor que encabezó acciones golpistas.
El gobernante español señaló las condiciones en las que se pueda desarrollar el juicio, así como la necesidad de respetar la libertad de expresión y el derecho de manifestarse pacíficamente en Venezuela.
“Ahí está el presidente Rajoy de abusador, metiéndose en los asuntos internos de Venezuela, cuando no tiene moral para hablar de la Venezuela bolivariana. Venezuela se respeta, señor Rajoy, vaya a hablar del desastre que usted está haciendo y la tragedia en España contra el pueblo español. Con mi patria no te metas Rajoy, Venezuela se respeta”, fue la respuesta del chavista Maduro.
Ayer temprano, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, declaró que su gobierno ha llevado a cabo “gestiones muy discretas” para que se ponga fin a la violencia en Venezuela y se fomente el diálogo, y aseguró que se seguirá “muy de cerca” la situación en el país latinoamericano.
El canciller explicó que este respaldo de España al diálogo en Venezuela coincide con los esfuerzos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de El Vaticano, que mediaron para instalar una mesa de discusión entre un sector de la oposición y el gobierno venezolano.
Sin embargo, las negociaciones se suspendieron en mayo pasado y no hay perspectiva para su reanudación.
Denuncias ante CIDH
Mientras, organizaciones civiles denunciaron ayer ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un aumento de la violencia, la impunidad, la pobreza en Venezuela.
“Venezuela es el único país del mundo donde la tasa de homicidios ha tenido un incremento sostenido desde 1995”, sostuvo la directora de la organización Cofavic, Liliana Ortega, y dijo haber documentado “unos 892 casos de violación al derecho a la vida y desapariciones forzadas” entre enero y septiembre de este año.
Por su parte, el coordinador general del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), Marino Alvarado, aseguró que en 2013 la pobreza aumentó un 6 %, una cifra bastante significativa. La inflación es del 56 %, y en alimentos del 100 %.
La Asociación Civil Un Estado de Derecho (UED) aseguró que “hay hechos que demuestran la falta de independencia del poder judicial y que está plegado al poder político”.
Por último, Marco Ruiz, del Sindicato Nacional de Trabajadores en la Prensa, denunció que “han disminuido los espacios para la crítica” en los medios de comunicación, como “consecuencia de la persecución y el acoso por razones políticas y no profesionales”. —AGENCIAS.