Evo se declara ganador en comicios; su rival acepta derrota

Permanecerá en el poder por cinco años más tras reelegirse por un tercer mandato

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-10-12 7:00:00

LA PAZ. El gobernante boliviano Evo Morales se declaró ganador en las elecciones presidenciales y legislativas de ayer luego de que los conteos rápidos de las cadenas de televisión le dieran el 60 % de los votos.

Su principal contendiente, el empresario de centroderecha Samuel Doria Medina, de la alianza de centroderecha Unidad Demócrata admitió su derrota. “Vamos a seguir trabajando para hacer un mejor país”, dijo.

La encuestadora Ipsos informó para la red de televisión ATB que Evo obtuvo el 59.5 % de los votos con base en un conteo rápido sobre el 84 % de las mesas contadas. El opositor de centroderecha, Samuel Doria Medina, del partido Unidad Demócrata logra el 25.3 % de los votos.

De confirmarse estos datos en el recuento oficial, Evo gobernaría Bolivia de 2015 a 2020, en un tercer mandato que le convertiría en el presidente que más tiempo ha estado en el poder en el país andino. Asumirá el 22 de enero próximo.

Evo acudió a estos comicios, además, con amplia ventaja sobre sus adversarios porque, según analistas y opositores, ha usado los bienes del Estado para hacer campaña no solo durante los meses previos a las elecciones, sino en toda su gestión gubernamental. El país goza de una economía en bonanza y cuenta con unos indicadores sociales favorables. Sin embargo, la democracia se ha deteriorado y reducido casi exclusivamente al voto.

La propaganda estatal y los índices de popularidad de Evo propiciaron una campaña muy descafeinada, sin debates. Él no quiso tener un cara a cara con el resto de candidatos.

El expresidente del Banco Central de Bolivia y analista económico Armando Méndez dijo al periódico español El Mundo, que “en este último tiempo, frente a una mejoría de los indicadores económicos y a la reducción de la pobreza, lamentablemente la democracia no ha mejorado, sino que ha empeorado”.

El analista político Jorge Lazarte coincide en que “la democracia ha retrocedido en Bolivia” si se entiende como el respeto a los derechos humanos, al estado de derecho, la independencia de poderes y la libertad de expresión.

Ahora, dice Lazarte, se hacen “leyes de sastrería”, es decir, a medida de los gobernantes. Un ejemplo es el propio Evo, que decidió postularse para un tercer mandato a pesar de que la Constitución prohíbe más de dos legislaturas consecutivas. El Tribunal Constitucional interpretó que el primer mandato de Evo (2006-2010) no se cuenta porque formó parte de la antigua República y dio por válida la decisión del líder de postularse nuevamente como si estuviera optando el segundo mandato. Una prueba, según los opositores de que la Justicia está tomada por el Gobierno.

A pesar de su discurso izquierdista y anticapitalista, Evo ha aplicado una lógica liberal con los empresarios y ha hecho suya la hoja de ruta que estos le plantearon el pasado año. De la consecución o no de estas promesas dependerá su avance en el oriente del país.

Durante el cierre de campaña, defendió que el país “está mejor políticamente, democráticamente y económicamente sin la presencia del embajador de EE. UU., al que expulsó de Bolivia acusándole de injerencia en asuntos internos.

Bolivia, durante los últimos nueve años ha crecido a un promedio del 5 %, según el analista Armando Méndez, gracias a los altos precios de los hidrocarburos y minerales en el mercado y no precisamente debido a la buena gestión del Gobierno. Sin embargo, esa bonanza, sumada a los bonos que paga el Estado a sectores vulnerables como las ancianos, los niños y las embarazadas, también ha repercutido en los indicadores sociales.

Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), entre 2002 y 2012 Bolivia ha reducido la extrema pobreza en 20 puntos.

Sin embargo, para Méndez “la economía es como la lluvia; moja a todos, pero no a todos por igual” y explica que los sectores menos favorecidos como las personas que viven del mercado negro o los pobres del área rural siguen viviendo mal.

Evo ha tenido recursos, no solo para atender a los más empobrecidos que le apoyan, sino para construir obras de infraestructura de gran impacto. Eso, sumado “al control político de todas las instituciones del Estado, incluyendo el Tribunal Supremo Electoral”, ha dado al gobernante, según Lazarte una gran ventaja sobre sus adversarios.

A este panorama se suma la debilidad de la oposición que no ha podido articular un proyecto de unidad para hacerle frente a Morales, no ha logrado renovar a su líderes y, ni siquiera, dice Lazarte, ha podido ponerse de acuerdo “en qué no estaría de acuerdo con el Gobierno” . —AGENCIAS.