Diez países árabes apoyan a EE. UU. contra el Estado Islámico

Se trata de un importante respaldo contra los yihadistas que aterrorizan a los iraquíes y sirios

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-09-11 8:00:00

RIAD. Estados Unidos y diez países árabes y Turquía acordaron ayer en Yeda, en Arabia Saudí, una estrategia global para enfrentarse al terrorismo por el mundo y especialmente erradicar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria.

El ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal, señaló en una rueda de prensa conjunta con su homólogo estadounidense, John Kerry, que durante la cumbre se establecieron los planes, las políticas y la distribución de las responsabilidades de esta estrategia.

Asimismo, señaló que el nuevo plan no solo incluye soluciones militares, sino también de seguridad, políticas, económicas, de inteligencia y de lucha contra las ideologías extremistas, dondequiera que estén.

Además de Kerry, participaron en la cita los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Omán, Catar, Jordania, Egipto, Irak, Líbano y Turquía. Aunque el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt ??avusoglu, fue el único en no rubricar el documento final de la cumbre.

Según el diario saudí Al Iqtisadiya, Turquía teme que el EI ejecute a los 49 diplomáticos de su país y sus familias, secuestrados por los yihadistas en la ciudad iraquí de Mosul desde el pasado junio.

Por su parte, Kerry anunció que tiene previsto reunirse con otros líderes y jefes de Estado con el objetivo de ampliar esta coalición.

Además, Kerry defendió la legitimidad de la prevista operación militar, ya que, a su juicio, fue el Gobierno iraquí quien pidió la ayuda de EE. UU. y sus vecinos, y el Derecho Internacional permite que haya una respuesta al llamamiento de Bagdad.

Esa reunión se produjo después del discurso del presidente de EE. UU., Barack Obama, en el que aseguró que ha reunido los apoyos internacionales suficientes para liderar una “amplia coalición” que permita “destruir” al EI.

Obama señaló en su alocución que su estrategia, la cual fue aplaudida ayer por el gobierno iraquí, se basa en dirigir ataques aéreos contra las posiciones de los yihadistas, con un soporte internacional y regional, y en apoyar a las fuerzas iraquíes y a la oposición moderada siria sobre el terreno sin que haya una intervención terrestre de las tropas estadounidenses.

De hecho, las fuerzas militares estadounidenses lanzaron ayer otros dos ataques aéreos contra las posiciones del grupo yihadista en las inmediaciones de la presa de Mosul, en el norte de Iraq, informó ayer el Mando Central de Estados Unidos en un comunicado. Los ataques llevados a cabo con aviones de combate destruyeron dos posiciones de ametralladoras del EI y un búnker.

Con estos más reciente EE. UU. ha llevado a cabo un total de 156 ataques aéreos en Iraq en el último mes.

Obama añadió que su plan incluye también el control de las fronteras, la lucha contra la financiación del terrorismo y las ideologías extremistas que lo fomentan, además de contribuir con ayuda humanitaria a los civiles afectados por los últimos avances del EI.

Aparte de EE. UU., no está clara todavía la contribución de cada uno de los países que participarán en la alianza antiterrorista. Pero Arabia Saudí ha accedido a actuar como base de operaciones en la campaña para entrenar y equipar a combatientes moderados de la oposición siria, reveló una alta funcionaria de EE. UU.

También, el Reino Unido expresó su apoyo al plan estadounidense y no descartó la participación de sus fuerzas en las operaciones aéreas.

Por su parte, el Gobierno sirio advirtió ayer de que cualquier intervención militar extranjera en su país, en mención a la prevista operación estadounidense, sin el consentimiento de las autoridades será considerada como una agresión. —AGENCIAS.