Jueza: hay llamadas entre narcos y el equipo de Cristina Fernández

Amenazó con allanar la Casa de Gobierno si no le entregan información que solicita

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elsalvador.com

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2014-09-02 7:00:00

BUENOS AIRES. La jueza federal María Servini de Cubría informó ayer sobre funcionarios o empleados de la Casa Rosada que utilizaban una docena de teléfonos investigados por el tráfico de efedrina.

La magistrada ha denunciado obstrucción del Gobierno de Cristina Fernández y llegó a amenazar con un registro a la Casa Rosada que expresó públicamente su malestar y censuró las palabras de la jueza.

“Llevo 24 años de jueza federal, he vivido momentos difíciles pero este es un momento muy difícil para la Justicia”. Servini de Cubría, -conocida en España por investigar los crímenes de la guerra civil y el franquismo,- se manifestaba en estos términos sorprendida por el silencio de la Casa Rosada que únicamente reaccionó cuando ella comenzó a realizar declaraciones a los medios de comunicación exigiendo que la Presidencia identificara a los usuarios de una decena de teléfonos, tal y como le había requerido judicialmente .

“Hay llamadas entre algunos narcos y la Casa Rosada… Me refiero a personas que trabajaban en el Sedronar (Secretaria de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) y a los hermanos Zacarías” (uno en la Secretaría privada de Cristina Fernández de Kirchner), detallaba la magistrada en declaraciones a radio Mitre.

Máximo Rito Zacarías, un empleado del PAMI (Programa de Atención Médica Integral), quedó más complicado ante la Justicia después de que un ex trabajador de la secretaría antidrogas lo acusara de interesarse en la importación de 1,000 kilos de efedrina.

Zacarías es hermano de Miguel Zacarías, que era secretario privado de José Granero, extitular de la secretaría antidrogas José Granero, quien renunció tras ser procesado por narcotráfico. Otros dos hermanos que pasaron por el gobierno son Rubén Zacarías, exjefe de Protocolo de la Casa de Gobierno, y Luis Zacarías, que trabaja en la Secretaría Privada de la presidenta Cristina Fernández.

“Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes”, declaró Servini de Cubría.

Servini de Cubría reiteró que pudo comprobar que ingresó ilegalmente efedrina al país y que esas maniobras de narcotráfico necesariamente tienen que contar con “ayuda de alguien de la política”. “El narcotráfico tiene que tener apoyo de adentro, de alguien importante, porque si no, la Policía los localizaría de inmediato”, sostuvo.

Para la jueza, José Granero, extitular de la Sedronar, “tenía algún amigo” que “manejaba” el ingreso de la efedrina a la Argentina. En este contexto, sostuvo que el propio Granero hacía las denuncias en distintos juzgados para demorar la investigación.

“La denuncia original se dividió en varias causas y así es difícil poder investigar; cuando se divide una causa en 20 o 50, de alguna manera a uno le impiden la investigación”, enfatizó.

En tal sentido, Servini de Cubría aseguró que en la Argentina “es muy difícil investigar” causas relacionadas con el narcotráfico por las “presiones que hay desde todos lados”. “Nunca tuve problemas con la política, pero los abogados enloquecen; hay amenazas”, agregó.

—AGENCIAS.