“Nadie puede escudarse en Dios para actos terroristas”

El Papa Francisco pronunció estas palabras en su visita a Tirana, Albania

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elsalvador.com

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2014-09-21 8:00:00

El Papa Francisco elogió ayer, en Tirana, la convivencia pacífica entre las religiones que caracterizan a Albania, y afirmó que “nadie puede escudarse en Dios” cuando realiza actos de terrorismo.

Jorge Bergoglio pronunció estas palabras en el palacio presidencial, donde fue recibido por el jefe de Estado, Bujar Nishani, tras su llegada a Tirana para una breve visita de 11 horas.

“Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales, en primer lugar el de la vida y el de la libertad religiosa de todos”, señaló Francisco.

Lo que sucede en Albania demuestra que la convivencia pacífica y fructífera entre personas y comunidades que pertenecen a religiones distintas no sólo es deseable, sino posible y realizable de modo concreto, añadió.

Este es un “bien precioso” que, dijo, “adquiere una relevancia especial en este tiempo en que, de parte de grupos extremistas, se desnaturaliza el auténtico sentido religioso”.

El obispo de Roma rindió, además, homenaje a los católicos que fueron asesinados durante el férreo comunismo en Albania, un país en el que, “tras el invierno del aislamiento y las persecuciones, ha llegado, por fin, a la primavera de la libertad”, con elecciones libres y nuevas estructuras institucionales.

Según el Papa, sin embargo, ahora aparecen nuevos desafíos a los que hay que responder y “en un mundo que tiende a la globalización económica y cultural, es necesario esforzarse para que el crecimiento y el desarrollo estén a disposición de todos y no sólo de una parte de la población”.

“El desarrollo no será auténtico si no es también sostenible y ecuo, es decir, si no tiene en cuenta los derechos de los pobres y no respeta el ambiente”, expuso.

Siguiendo la línea que ha caracterizado intervenciones anteriores, en otros países, el Papa recalcó la necesidad de responder a la globalización de los mercados con una “globalización de la solidaridad”.

Encuentro con niños

El pontífice aseguró en su visita a un centro de acogida de niños en Albania, que estas acciones son las que “hacen más fácil creer” y agradeció el trabajo de los trabajadores y voluntarios de esta institución benéfica.

“En lugares como este, todos confirmamos nuestra fe, se nos hace más fácil creer, porque vemos la fe hecha caridad concreta. La vemos dar luz y esperanza a situaciones de gran dificultad”, aseguró el pontífice, que obsequió al centro una imagen de San Antonio.

El santo padre fue recibido por el coro de niños del centro, a los que saludó sonriente.

También se acercó a algunas personas discapacitadas que le esperaban a las puertas del centro, antes de abandonar el lugar en el que fue su último acto en Albania.

El Papa hizo hincapié en la gran labor que realizan los trabajadores y voluntarios del “Centro Betania”, ubicado en la localidad de Bubq -a 30 kilómetros al norte de Tirana-, que acoge en la actualidad a unos 70 niños huérfanos y con problemas sociales, de entre 0 y 18 años y confesión musulmana y cristiana, que necesitan un lugar donde crecer.

Bubq es un pueblo de mayoría musulmana, situado en una de las zonas rurales más pobres del país.

“Les agradezco la hospitalidad que cada día dan a tantos niños y adolescentes necesitados de atención, de ternura, de un ambiente sereno y de personas amigas, que sean también verdaderos educadores, ejemplos de vida, y en las que encuentren apoyo”, destacó.

El Papa Francisco abandonó ayer Albania, tras una breve pero intensa visita de once horas, en la que reiteró a la tolerancia entre las religiones y animó a seguir el modelo albanés, ejemplo de convivencia pacífica entre varias confesiones.

El pontífice salió a las 19.45, hora local, (17.45 GMT) del aeropuerto internacional Madre Teresa de Tirana, tras una maratoniana jornada en el que fue su cuarto viaje internacional y su primera salida a un país europeo fuera de Italia.

En sus discursos de toda la jornada, el Papa elogió a los mártires asesinados durante el comunismo en Albania, un país del que destacó su capacidad para aunar en un mismo seno a diferentes comunidades religiosas que conviven pacíficamente desde hace siglos.

Este fue uno de los principales motivos que adujo el Santo Padre para visitar este pequeño país balcánico de 2.8 millones de habitantes, donde la mayoría musulmana (casi 60 %) mantiene estrechos lazos con la minoría cristiana (10 % católicos y 7 % ortodoxos).

El Obispo de Roma también aprovechó su estancia en Albania, uno de los países más pobres de Europa, para condenar toda forma de terrorismo que se cometa en nombre de la fe. —EFE/EDH