ABC: Maduro acalla a la disidencia chavista

Durante el congreso no hubo reformas ni debates sobre crisis del país

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elsalvador.com

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2014-08-01 8:00:00

CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó el control del congreso nacional de los chavistas para acallar la disidencia interna, según publica el diario español ABC.

La corresponsal del medio en Caracas, Ludmila Vinogradoff, afirma en su artículo que la “frustración” arropó a la mayoría de chavistas porque concluyó el III Congreso del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) “sin reformas ni debates sobre la corrupción y la crisis económica nacional”.

Lo único que dejó el encuentro fue a Maduro tomando el “control absoluto” para acallar la disidencia interna, dice el medio.

“Maduro ha impuesto su autoridad en los seis días que ha durado la convención oficialista para sacar del juego al grupo de disidentes como los exministros Jorge Giordani y Héctor Navarro y montar una maquinaria que responda sin chistar a sus designios”, publica ABC.

La periodista relata que sólo la cúpula del PSUV y algunos delegados hablaron durante el congreso, pero “con un discurso preparado y previamente censurado”.

De acuerdo con la publicación, el plan de Maduro es silenciar toda protesta que pueda surgir con las medidas económicas que va a anunciar después del 15 de agosto, tal como lo prometió hace dos semanas.

La nota indica que hasta ahora nadie conoce con certeza si una de esas medidas va enfocada a unificar los tres tipos de cambio que tiene Venezuela: 6.30, 11 y 50 bolívares por dólar; o si va a subir el precio de la gasolina, la más barata del mundo, que le cuesta al Estado una subvención de 15,000 millones de dólares al año.

Y mientras Maduro silencia a los disidentes internos, a quienes ha llamado “izquierdistas trasnochados”, afuera del partido hay grupos de izquierda que lanzan sus críticas al gobierno.

“Los chavistas de base como la Marea Socialista y otras se encuentran desconcertados con el futuro del PSUV. Muchos ya no se sienten representados con Maduro a quien ven debilitado a pesar de tener el control absoluto del partido. Es como un cascarrón que cada día se va vaciando de contenido programático”, afirma el periódico español.

Una de las tantas voces de izquierda críticas al chavismo es la del intelectual Rafael Iribarren, quien censura el carácter clientelar del partido oficialista. Apunta que el Congreso evidenció la separación que hay entre las cúpulas chavistas y el país, dice ABC.

Una de las señales del descontento de las bases quedó evidenciado durante las elecciones primarias de delegados al congreso en las cuales hubo una alta abstención, ya que sólo uno de cada diez militantes fue a votar, añade el diario.

Y agrega que en realidad la convocatoria que hizo el PSUV no sirvió para renovar los cuadros ni la dirección central del partido, sino para consolidar a Maduro como jefe del partido.